La Orquesta Filarmónica Nacional (OFN) celebrará el centenario del natalicio del insigne maestro Antonio Lauro con un concierto que tendrá lugar el próximo domingo 21, a las 11:00 am en el Teatro Nacional, Caracas, bajo la batuta del director invitado Alfredo Rugeles y con la participación de los guitarristas solistas Jonnathan El Barouki, Luis Quintero y César Rico.
El espectáculo organizado por el Instituto de las Artes Escénicas y Musicales (IAEM), el ministerio para la Cultura, con la colaboración de la Comunidad Guitarrística Venezolana, forma parte de la programación del Siglo Lauro, como casi todas las actividades vinculadas con la guitarra que se realizarán en el país durante todo un año.
Igualmente, el concierto será el segundo de los dos eventos principales que darán inicio a la sexta edición del Festival de Guitarra de Venezuela 2017, evento preparado por la Comunidad Guitarrística Venezolana con una programación que en esta oportunidad contempla actividades en Aragua, Lara, Carabobo, Trujillo y Caracas desde el sábado 20 de mayo hasta el 23 de junio.
REPERTORIO FASTUOSO
Para el concierto del domingo el repertorio seleccionado incluye las obras Tientos de la noche imaginada, de Alfredo del Mónaco; el Concierto de Aranjuez para guitarra y orquesta de Joaquín Rodrigo y el Concierto Nº1 para guitarra y orquesta de Antonio Lauro, un trío de obras de gran importancia en Venezuela y el mundo.
Jonnathan El Barouki, quien además es presidente de la Comunidad Guitarrística Venezolana, será el encargado de abrir el concierto con Tientos de la noche imaginada, una creación dedicada en 2003 a Rubén Riera y estrenada por este bajo la dirección del maestro Alfredo Rugeles.
Según El Barouki, Tientos de la noche imaginada, a pesar de ser, a su juicio, una de las obras supremas del premio nacional de Música Alfredo Del Mónaco, solamente la han interpretado tres guitarristas: Riera, el colombiano Guillermo Bocanegra y el propio El Barouki en no más de cuatro conciertos.
EXPERIMENTAL Y LÚDICA
“Para mí es una muy bonita coincidencia, porque la obra la estrenó el maestro Rugeles y además yo soy discípulo de Rubén Riera”, celebró el solista encargado de abrir el espectáculo.
En cuanto a la estética de la pieza, el intérprete la describe como “totalmente contemporánea” y atonal. No obstante, acotó, mantiene un discurso musical tónico evidente y mantiene un equilibrio en el diálogo entre la guitarra y la orquesta.
La obra profundiza, experimenta y juega con el lenguaje musical hasta llevar al extremo las posibilidades sonoras de la guitarra, por medio del empleo de dispositivos como una cuchara, además de redoble de cuerdas y rasgueos con ciertos efectos inusuales.
“La pieza comienza con un grado de densidad tal vez perturbador, especialmente para personas muy sensibles. Igual cerca del minuto 10, en el tutti de la orquesta que es muy denso y profundo y con mucha fuerza. No sé si es porque es dedicada a Riera, por su fuerza interpretativa, tiene esos momentos de clímax muy potentes. Incluso los bajos tienen una scordatura (cambio en la afinación), para un sonido mas grave aún. Sin embargo, esa tención es solo, como dije, en algunos momentos de clímax”, comentó El Barouki.
RÉCORD GUINNESS
Por su parte, el reconocido intérprete Luis Quintero ejecutará el Concierto de Aranjuez, una obra que la asume como suya por todo lo que ha significado dentro de su carrera. En primer lugar, el guitarrista destaca el grado de aceptación de la pieza por parte del público. Se trata de una composición “que ganó el récord Guinness porque se supone que se interpreta en alguna parte del mundo cada cinco minutos. Ya eso dice bastante del impacto del tema”, evaluó Quintero.
Esa creación de Joaquín Rodrigo formó parte del primer concierto en sala de la OFN, hace 30 años, y precisamente el solista fue Quintero, bajo la dirección del polaco Stanislaw Wislocki.
“La obra ha sido una constante en grandes momentos de mi carrera como guitarrista. La he interpretado en San Petesburgo, Rusia y también en la Sala Ríos Reyna, siempre con mucho éxito. Y aunque la he tocado muchas veces, siempre me emociono como la primera vez. Me encanta tocarla, siempre le descubro nuevos detalles interesantes. Es una obra que vivo intensamente”, reveló Quintero.
El Concierto de Aranjuez fue escrito por oaquín Rodrigo luego de perder un hijo y, de acuerdo con Quintero, todo ese dolor se plasma en el segundo movimiento. “Ahí se puede apreciar todo el dolor que el autor sintió en ese momento. Por eso es un concierto desgarrador”, especialmente en su segunda parte, que contrasta con el tono mucho más festivo del primero y el tercero.
LA OTRA CARA
Para César Rico, interpretar junto a la OFN el Concierto Nº1 para guitarra y orquesta de Antonio Lauro es mucho más que un compromiso, es una manera de tributar una mínima partícula al inmenso legado que dejó el maestro Lauro a la identidad musical de Venezuela.
A decir de Rico, en esta composición Lauro da cuenta de todo su avasallante potencial creativo, en un lenguaje que conjuga una amplia diversidad rítmica y una gran variedad de tendencias entre las que el intérprete menciona algo de nacionalismo e incluso ciertas reminiscencias impresionistas.
Si bien en la pieza se reconocen algunos fragmentos que se acercan al nacionalismo, Rico afirma que en este Concierto Nº1 para guitarra y orquesta muestra mucho más “la otra faceta como compositor de Antonio Lauro”, en la que da cuenta de una personalidad y un ingenio agudo, de mucha profundidad.
“Esta obra quizás despierta en los jóvenes mucha inquietud por su lenguaje moderno extraordinario. Y en las viejas generaciones seguramente despierta el orgullo que estimula ese nacionalismo, con una marisela en medio de uno de los movimientos que, armonizado por una orquesta como la OFN, nos llena de alegría y estimula el sentido de pertenencia a esa Venezuela bonita, linda, nuestra, que tiene tanta música y tanta gente bella”, declaró Rico.
T/ Luis Jesús González Cova
F/ María Isabel Batista
Caracas