El Licenciado en Ciencias de la Comunicación, Fernando Buen Abad Domínguez, aseguró que desde los medios de la oligarquía y los medios hegemónicos, se pretende «ensuciar los procesos democráticos y criminalizar todo aquello que significa vocación democrática de los pueblos».
Durante su participación este miércoles en el programa Contragolpe que transmite Venezolana de Televisión (VTV), el especialista hizo alusión al mensaje promovido internacionalmente por la oposición venezolana a través de estos medios, y aseguró que el mismo “tiene un peso que cala de alguna manera en los sectores conservadores o de derecha presentes en el continente”.
A juicio del filósofo mexicano, la situación generada en Venezuela durante el golpe de Estado de abril de 2002, constituye un claro ejemplo de engaño por parte de los medios privados. No obstante, aclaró que gracias a su intuición revolucionaria, «este pueblo no se tragó la mentira y salió a las calles a defender al presidente Chávez y a su proyecto democrático de la Revolución Bolivariana».
Otro ejemplo de manipulación mediática, adicional al de Venezuela, acotó, puede evidenciarse en Argentina y más recientemente en Libia, tras el conflicto que atraviesa la nación norafricana por enfrentamientos a favor y en contra de su líder, Muamar al Gaddafi.
Al respecto, citó la operación mediática que hay contra la presidenta Cristina Fernández, «quien se está llevando los palos de la oligarquía a fuerza de mentiras», debido al novedoso proyecto que está llevando adelante en Argentina.
En cuanto a Libia, espacio que según el comunicólogo «se ambiciona desde hace tiempo para poder emprender canalladas», dijo que la actitud manipuladora de los medios internacionales responde al interés de consorcios imperialistas que pretenden apropiarse de sus recursos petroleros.
Entre muchas de las intenciones de esta clase de «canallada», detalló, esta la de sembrar confusión en las audiencias, acción que en algunos casos han logrado, lamentó Buen Abad. Sin embargo, avizoró que tarde o temprano habrá una respuesta por parte de los movimientos sociales para encarar esta situación.
En opinión del filósofo, se constata en la actualidad que «los pueblos que son mayoría; la clase trabajadora, los campesinos, los estudiantes, han ido formando conciencia y están tomando la palabra para decir no más mentiras y no más engaños».
TERGIVERSACIÓN INFORMATIVA IMPIDE TENER REGISTROS HISTÓRICOS
Por su parte, el historiador Joaquín Muñoz, también de origen mexicano, destacó que la tergiversación informativa que promueven los medios de comunicación privados no está dejando espacios para un registro fidedigno de la historia política venezolana, pese a que los mismos «no necesariamente tienen que ser un referente de carácter histórico».
Indicó que de acuerdo a la forma cómo estos mensajes puedan ser rechazados por las sociedades, los mismos «tendrán o no algún tipo de resonancia histórica».
Lamentablemente, concretó, «los mensajes de los medios comerciales no conducen a tener una interpretación correcta del país (…) porque están defendiendo una serie de intereses mediocres».
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