OMS advierte escasos tratamientos para epilépticos en países pobres

El riesgo de muerte prematura y la condena a vivir estigmatizados aumenta para las tres cuartas partes de los epilépticos que residen en países de bajos ingresos, donde no reciben el tratamiento que necesitan, destaca hoy la OMS.

Los datos, publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Liga Internacional contra la Epilepsia y la Oficina Internacional para la Epilepsia, aseguran que el riesgo de morir tempranamente en personas con esa enfermedad es hasta tres veces mayor que en la población general.

“El déficit terapéutico de la epilepsia es inaceptablemente alto, cuando sabemos que el 70 por ciento de las personas que la padecen podrían dejar de tener crisis si tuvieran acceso a medicamentos cuyo costo anual no supera los de cinco dólares y se pueden administrar a través de los sistemas de atención primaria”, dijo Tarun Dua, del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS.

Según la organización sanitaria el aumento del riesgo de muerte prematura en los países de ingresos bajos está relacionada con la falta de acceso a la atención cuando las crisis son de larga duración o se producen muy cerca unas de otras sin que haya recuperación entre ellas, y con la insuficiente atención prestada a causas prevenibles como el ahogamiento, los traumatismos craneoencefálicos y las quemaduras.

Aproximadamente la mitad de los adultos con epilepsia tienen al menos otro problema de salud, los más frecuentes son la depresión y la ansiedad que pueden empeorar las crisis y reducir la calidad de vida.

Por otra parte, la estigmatización de la epilepsia es uno de los principales factores que hacen que los afectados no busquen tratamiento, señaló Martin Brodie, presidente de la Oficina Internacional para la Epilepsia.

Brodie destacó que muchos niños con epilepsia no van a la escuela y a los adultos se les niega el trabajo, el derecho a conducir e incluso a casarse, violaciones de los derechos humanos a las que hay que poner fin.

Con tal objetivo se promueven campañas de información pública en escuelas, centros de trabajo y la comunidad en general para ayudar a reducir la estigmatización e introducir leyes que prevengan la discriminación.

El informe muestra cómo la voluntad política, el diagnóstico y el tratamiento pueden integrarse exitosamente en los servicios de atención primaria de salud, y felicitó los proyectos pilotos introducidos en Ghana, Mozambique, Myanmar y Viet Nam en el marco del programa de la OMS.

Se estima que el 25 por ciento de los casos de epilepsia son prevenibles, entre las principales causas de la enfermedad destacan las lesiones perinatales, los traumatismos craneoencefálicos, las infecciones cerebrales (como la meningitis o la encefalitis) y los accidentes cerebrovasculares.

La epilepsia, una de las enfermedades neurológicas más frecuentes en todo el mundo, afecta a unos 50 millones de personas de todas las edades, aunque su frecuencia es mayor entre los niños y los mayores de 60 años.

Es una mal cerebral caracterizado por una actividad eléctrica anormal que provoca convulsiones o comportamientos y sensaciones inusuales, y, a veces, pérdida de conciencia, y que tiene consecuencias neurológicas, cognitivas, psicológicas y sociales.

T/Prensa Latina
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