Dice estar dispuesta a ser examinada|OMS: El mundo vive una pandemia real por la influenza AH1N1

Keiji Fukuda, experto en pandemias de la OMS, deberá defender la actuación del ente internacional

La Organización Mundial de la Salud se sigue defendiendo de las denuncias de supuesto conflicto de intereses con la pandemia AH1N1; denuncias que, por cierto, la sentarán hoy en el “banquillo de los acusados” del Consejo de Europa.

En un comunicado, la OMS aseguró que “las denuncias formuladas en el sentido de que la OMS creó una ‘falsa’ pandemia con el fin de proporcionar beneficios económicos a la industria farmacéutica carecen de fundamento científico y son históricamente incorrectas”.

El mundo está atravesando una pandemia real, sentenció la Organización. “Calificarla de falsa es no sólo erróneo sino irresponsable. Acogeremos favorablemente todo proceso legítimo de examen que sirva para mejorar nuestra labor”, recalcó.

Las decisiones normativas y la respuesta de la OMS en lo que atañe a la pandemia de gripe, agregó, “no han estado sometidas a una influencia indebida de la industria farmacéutica”. La directiva de la Organización “está convencida de su independencia en la adopción de decisiones en lo que se refiere a la pandemia de gripe”.

La OMS reconoce la cooperación con el sector privado como algo indispensable “para alcanzar los objetivos de la salud pública tanto hoy como en el futuro”. Asegura que se han implantado “numerosas medidas de salvaguardia” que le permiten “manejar los conflictos de intereses, reales o percibidos, de los miembros que componen sus grupos consultivos y comités de expertos”. Detalla que los expertos externos que asesoran a la Organización “firman una declaración de intereses en la que detallan cualquier tipo de interés profesional o económico que pudiera comprometer la imparcialidad de sus consejos”.

Todo esto deberá expresarlo hoy la OMS. Una comisión liderada por el experto en pandemias, Keiji Fukuda, cumplirá con una audiencia ante el Consejo de Europa para una suerte de examen.

Rápida propagación

En su descargo, la OMS argumenta que generó una alarma mundial sobre la influenza AH1N1 por diversas razones:

  • Los análisis de laboratorio “demostraron que este virus de la gripe era muy distinto, en sus características tanto genéticas como antigénicas, de otros virus gripales circulantes entre la población”.

La información epidemiológica aportada por México, Estados Unidos y Canadá “demostró que se producía la transmisión entre personas”.

  • La información clínica, especialmente procedente de México, “indicó que este virus también era capaz de provocar una forma grave de la enfermedad y la muerte”. En su momento, puntualiza, “esos datos no indicaban una situación pandémica, pero tomados en conjunto representaron una importante señal de alerta para la OMS y otras autoridades de salud pública en el sentido de que debían estar preparadas para una situación de ese tipo”.
  • A medida que la pandemia fue evolucionando, destaca la Organización, “los clínicos identificaron una forma muy grave de neumonía viral primaria, de progresión rápida y a menudo mortal, que no corresponde a la pauta de morbilidad observada durante la gripe estacional”. Aunque los casos fueron relativamente poco frecuentes, “representaron una pesada carga para las unidades de cuidados intensivos”.
  • La propagación geográfica “fue excepcionalmente rápida”. El 29 de abril “la OMS notificó casos confirmados en el laboratorio en nueve países”. Unas seis semanas después, “la OMS notificó casos en 74 países y territorios de más de dos regiones de la OMS”. Esta propagación mundial, asevera el comunicado, “fue la que llevó a la OMS a ir aumentando el nivel de riesgo pandémico y, por último, a anunciar que estaba en marcha una pandemia”.
  • Para el 1 de julio de 2009 “se habían confirmado infecciones en 120 países y territorios”.

El 3 de diciembre de 2009, la OMS hizo pública en su sitio web una explicación de la forma en que la Organización recurre a los órganos consultivos en su respuesta a la pandemia.

La mortalidad se sabrá en dos años

En diciembre pasado, la OMS indicó que, a diferencia de la gripe estacional, la influenza pandémica “afecta a un grupo de edad mucho más joven: son los que con mayor frecuencia se infectan, acaban hospitalizados, requieren cuidados intensivos y mueren”.

La Organización advirtió, en esa oportunidad, que “la determinación exacta de la mortalidad y de las tasas de mortalidad no podrá hacerse sino uno o dos años después de que la pandemia haya alcanzado su punto culminante, y se basará en métodos semejantes a los que se aplican para calcular la mortalidad excedente durante las epidemias de gripe estacional”.

Estos argumentos serán evaluados por médicos y epidemiólogos europeos que ponen en duda la gravedad de la influenza AH1N1.

T/ Vanessa Davies
F/ Archivo CO
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