Las fuerzas de paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) (Cascos Azules) cedieron las tareas policíacas y de seguridad a las autoridades de Timor Leste, informó este miércoles el primer ministro Xanana Gusmao en un comunicado difundido en esta capital.
A partir de ahora, la Policía Nacional se encargará de hacer respetar la ley y mantener el orden, precisa el texto del jefe del Gobierno.
El proceso de trasmisión de mando comenzó en marzo de 2011, tras cinco años en que los uniformados del máximo organismo internacional asumieron esas funciones.
Según el responsable de los Cascos Azules en Timor, Finn Reske-Nielsen, los policías examinados por la misión, realizaron avances notables en sus funciones.
La mayoría del contingente de la ONU deberá abandonar en noviembre este pequeño de Estado del Pacífico.
En tiempos recientes, el estado de derecho se ha hecho presente en Timor, donde casi han desaparecido los episodios de violencia en una población de 1,1 millones de habitantes.