Países que han ratificado un acuerdo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre armas convencionales se encuentran el viernes en Ginebra para decidir el inicio de debates sobre la prohibición de las armas letales autónomas o «robots asesinos», como también son conocidos.
Más de cien estados miembro de la ONU acordaron abrir discusiones formales el próximo año sobre el control de armas letales anónimas o robots asesinos.
La medida llega en medio de la creciente presión de los activistas de derechos humanos, que sostienen que este tipo de armas plantean serios cuestionamientos éticos sobre cómo hacer la guerra.
Se cree que Estados Unidos, Rusia, y China están entre los países que ahora desarrollan este tipo de tecnología para su uso en el campo de batalla.
Los activistas se preguntan si a las máquinas se les debe permitir tomar decisiones sobre la vida y la muerte.
Los partidarios de robots asesinos dicen que estas máquinas podrían salvar vidas al reducir el número de soldados en el campo de batalla.