El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, exhortó a todos los sectores políticos de Irak a unir esfuerzos que avancen en la reconciliación nacional y una visión única y unificada para poder hacerle frente a las acciones terroristas del autodenominado Estado Islámico, conocido como Daesh en árabe.
Tras la ola de atentados terroristas ocurridos en los últimos días en territorio iraquí, Ban consideró que es necesario incluir la ley de justicia y responsabilidad penal, una controversial normativa de amnistía y el establecimiento de una guardia nacional.
En su visita oficial a Irak, el máximo representante de la ONU, se reunió, por separado, con el primer ministro Al-Abadi, con el canciller Ibrahim Al-Jaafari, y con el presidente del hemiciclo, Salim Al-Jubouri.
Dijo que “el espíritu de compromiso debe extenderse a garantizar que los poderes ejecutivo y legislativo, incluidos los bloques parlamentarios, trabajen estrechamente para respaldar al jefe de Gobierno en la implementación de las reformas para superar las crisis”.
Ban informó que la delegación que visitó Irak también estuvo integrada por los presidentes del Banco Mundial, Jim Yong Kim, y de Desarrollo Islámico, Ahmad al-Madani, “quienes comprometieron aportes que propicien el éxito de las labores de reconstrucción en áreas que sean liberadas del dominio terrorista”.
El Banco Mundial concedió el pasado año a Iraq alrededor de dos mil millones de dólares para reconstrucción, infraestructura y apoyar el presupuesto nacional para encarar los efectos económicos de la lucha contra el Daesh y los bajos precios del petróleo, informó Prensa Latina.
Según cifras oficiales, el crudo representa cerca del 90 por ciento de los ingresos del gobierno iraquí. Recientemente, el Banco Mundial desembolsó 1,2 mil millones de préstamos para ayudar a sortear la crisis financiera, lo cual fue el mayor aporte presupuestario de esa entidad en la región.
Cada vez más, los combatientes del Daesh recurren atentados suicidas a medida que el califato pierde terreno. El grupo terrorista ha sufrido bajas importantes en Irak. El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, sostuvo que el 2016 será el año para tratar de exterminar a la organización terrorista y recuperar todas las zonas que aún están bajo su poder.
La reconquista de Ramadi, ocurrida en diciembre de 2015, es un duro golpe para el grupo terrorista y permitirá a las fuerzas del Ejército iraquí centrarse en la liberación de Mosul, el principal feudo del EI en Irak.
El Ejército iraquí inició el jueves una operación para liberar a la provincia septentrional de Nínive, capital de Mosul, que se encuentra a manos del Daesh desde junio de 2014.