Naciones Unidas convocó este martes a los ucranianos a la calma y solucionar las diferencias mediante el diálogo, después de los disturbios provocados por las protestas opositoras.
«Los choques violentos de recientes jornadas en el centro de Kiev dejaron varios heridos, lo cual resulta muy preocupante», señaló la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay.
Para la funcionaria urgen conversaciones constructivas de las partes en aras de evitar una escalada en los enfrentamientos entre manifestantes y autoridades.
Según medios de prensa, los opositores continuaron en horas recientes el forcejeo con la policía para tratar de desbloquear el cordón de seguridad establecido en las inmediaciones de sedes gubernamentales.
En algunos episodios, los protestantes utilizaron palos, piedras y botellas incendiarias contra las fuerzas del orden público.
Representantes del Ejecutivo del presidente Víktor Yanukóvich han expresado disposición al diálogo, sin embargo los opositores imponen condiciones para el acercamiento, entre ellas la dimisión del Gobierno, el anticipo de elecciones presidenciales y legislativas y la retirada de la policía del centro de Kiev.
La víspera, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que seguía con preocupación los acontecimientos en Ucrania.
Ban reconoció los esfuerzos renovados de dialogo e instó a los diferentes actores políticos encontrar el camino del consenso para el bien futuro del país.
El secretario general realizó un llamado similar a principios del mes pasado, en medio de manifestaciones opositoras que exigían al Gobierno un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE).