Naciones Unidas solicitó este viernes 99 millones de dólares adicionales para atender en los próximos 100 días a un millón 300 mil personas afectadas por los conflictos en Sudán del Sur y la República Centroafricana.
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) el pedido de esos recursos responde al empeoramiento de la situación en ambos países, azotados desde el mes pasado por una escalada de la violencia.
Hace tres semanas, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios había demandado a la comunidad internacional de donantes 361 millones de dólares, 209 millones para Sudán del Sur y 152 millones para la República Centroafricana.
«Estamos extremadamente preocupados por la seguridad de las refugiados y desplazados, en particular por las dificultades para asistirlos ante los combates en esos países; el incremento solicitado refleja el empeoramiento de la situación», explicó el vocero de la Acnur Adrian Edwards.
De acuerdo con la ONU, los enfrentamientos desde el 15 de diciembre en Sudán del Sur han dejado más de mil muertos y casi 300 mil desplazados.
Respecto a la República Centroafricana, estima en miles las víctimas fatales y en alrededor de un millón la cifra de personas que dejaron sus hogares.
La crisis sursudanesa estalló en la capital, Juba, luego de combates entre tropas leales al presidente, Salva Kiir; y militares partidarios del exvicepresidente Riek Machar, separado del cargo hace seis meses.
Los movimientos de soldados y los choques armados se han extendido a otros territorios, como los estados de Jonglei, Unidad y Alto Nilo, escenario calificado por Kiir de intentona golpista.
Por su parte, el conflicto centroafricano se inició en 2012 con el agravante del golpe de Estado de marzo último por los rebeldes Séléka, quienes derrocaron al presidente François Bozizé.
A principios del pasado mes, la violencia escaló con ataques y actos de venganza entre antiguos Séléka (mayoritariamente musulmanes) y anti-Balaka (milicias cristianas).