La Organización de las Naciones Unidas (ONU) pide ‘medidas urgentes’ para detener la anexión por parte de Israel de grandes partes de la Cisjordania ocupada.
El relator especial de la ONU para los derechos humanos en Palestina, Michael Lynk, advirtió de que si la comunidad internacional no actúa, Israel terminará por formalizar en su ley doméstica el control sobre esos territorios mediante el levantamiento de asentamientos e iniciativas legislativas.
En un comunicado emitido el miércoles, el experto de las Naciones Unidas apuntó a varias decisiones del parlamento del régimen israelí que, según denuncia, suponen ya una «anexión ilegal de facto».
“La prohibición estricta contra la anexión en la ley internacional no sólo se aplica a declaraciones formales, sino también a esos actos de apropiación territorial de Israel que han sido una parte acumulada de sus esfuerzos para una futura reclamación de soberanía formal”, sostuvo.
En otra parte de sus afirmaciones, Lynk criticó a la comunidad internacional por haber dejado a las autoridades israelíes desafiar la legislación internacional e insistió en que se debe actuar para hacer cumplir con esas normas.
“A pesar del historial de incumplimiento de Israel con las órdenes de la comunidad internacional, raramente ha pagado un precio significativo por su desafío”, lamentó el relator del organismo internacional.
Pese a la aprobación de una resolución en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que condena los asentamientos ilegales en los territorios ocupados palestinos, el régimen israelí ha aumentado sus esfuerzos para anexionarse más zonas de la ocupada Cisjordania.
El pasado julio, el medio israelí Haartez informó de que el régimen de Tel Aviv busca legalizar iniciativas que le autoricen apoderarse de nuevas tierras palestinas en la ocupada Cisjordania, para su inminente anexión.
Entre tanto, gran parte de la comunidad internacional considera que los asentamientos israelíes son ilegales porque los territorios fueron capturados por el régimen israelí, por lo tanto, están sujetos a los Convenios de Ginebra, que prohíben la construcción en los territorios ocupados.