La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Michelle Bachelet, ha pedido este lunes a todos los países que mantienen “sanciones sectoriales” contra Venezuela que pongan fin a sus medidas restrictivas, al lamentar que el pueblo venezolano sufre la precaria situación económica y social bajo la presión de estas restricciones.
Bachelet ha formulado estas declaraciones en la inauguración de la 48.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos, donde la titular ha ofrecido un resumen del último informe de su oficina sobre Venezuela para enfatizar que estos embargos han agravado el impacto de la pandemia en el país sudamericano.
Las “sanciones sectoriales” han limitando aún más el acceso a los servicios básicos. “Reitero mi llamado a que se levanten estas sanciones”, ha manifestado.
Venezuela no se cansa de condenar las presiones de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) hacia su pueblo. Urge a Washington y Bruselas a dejar tales hostilidades.
Es más, el citado informe exhorta a países mantener la entrega de ayudas humanitarias a Caracas, sobretodo, las relacionadas con provisión de suministros necesarios para la lucha contra la COVID-19, así como la distribución justa de vacunas.
Venezuela es víctima de sanciones de Estados Unidos y la Unión Europa (EU), en varios sectores, incluidos el petrolero.
Dados esos embargos, el país caribeño no puede tener intercambios comerciales con otros países, lo que, según las autoridades venezolanas, ha obstaculizado la compra de vacunas anti-COVID-19, además de aumentar la pobreza y problemas económicos en este país.