Naciones Unidas llamó este jueves a las autoridades haitianas a evitar que queden impunes las violaciones de los derechos humanos durante el régimen del dictador haitiano Jean Claude Duvalier (1971-1986).
«El Estado tiene la obligación de garantizar que no haya impunidad para las serias transgresiones de esos derechos registradas en el pasado», indicó en Ginebra la Ata Comisionada de la ONU en esa materia, Navi Pillay.
La advertencia fue emitida días antes de que la Corte de Apelaciones de Puerto Príncipe reanude las audiencias sobre las denuncias existentes contra Duvalier por los desmanes cometidos bajo su gobierno.
Pillay subrayó que la ley internacional no contempla limitación alguna para las graves violaciones de los derechos humanos como el crimen, la tortura, las ejecuciones extrajudiciales y las desapariciones forzosas, entre otras.
«Todos los haitianos que sufrieron esos abusos tienen el derecho de que se haga justicia», añadió la funcionaria al instar a las autoridades judiciales a cumplir sus responsabilidades en este caso.
El Tribunal de Apelación de Haití tiene previsto para este jueves una audiencia ante la que deberá presentarse el exdictador Jean Claude Duvalier, acusado de crímenes de lesa humanidad y desvío de fondos.
Esta es la tercera ocasión que el exdictador es citado por el tribunal después de negarse a comparecer a las convocatorias de 31 de enero y 7 de febrero.
Además de no asistir ante la justicia en la ocasión anterior, envió una carta a los jueces en la cual se quejó de supuestos actos abominables contra sus partidarios.
En la misiva, el acusado recordó que el último 7 de febrero se cumplieron 27 años de su salida de Haití y por eso, agregó, sería imposible celebrar la audiencia en una situación de serenidad.
Las víctimas del régimen de Duvalier de 1971 a 1986 presentaron más de 20 querellas ante la justicia por los hechos criminales cometidos durante ese período.
Duvalier regresó dos años atrás de manera repentina a Puerto Príncipe tras permanecer un cuarto de siglo en Francia.
En ese momento autoridades haitianas abrieron una investigación por las abrumadores denuncias y acusaciones que lo involucran a casos de violaciones de los derechos humanos durante su dictadura.
Sin embargo, a finales de enero del año pasado el juez Jean Carves descartó enjuiciar al llamado Baby Doc por esas acusaciones, a las que declaró prescriptas, e indicó que el exdictador iría a los tribunales solo por los delitos de corrupción y desvío de fondos.
De esa forma, fueron obviadas decenas de denuncias presentadas por víctimas del régimen, cuyos abusos, a juicio de organizaciones civiles, constituyen crímenes contra la humanidad, por lo cual son imprescriptibles.
Ante tal decisión, los afectados recurrieron en febrero de 2012 al Tribunal de Apelación.
Si es procesado por corrupción, Duvalier enfrentará una pena máxima de hasta cinco años de cárcel.
Al sucesor en el poder de su padre, el también déspota Francois Duvalier, se le atribuyen otros delitos como la asociación con delincuentes y malversación de entre 300 y 800 millones de dólares.