Prima la ley Sharía|ONU tratará con Mauritania sobre esclavitud contemporánea

La llegada este lunes a Mauritania de la relatora especial de la ONU, Gulnara Shahinian, servirá para actualizar enfoques sobre el tema con el gobierno, que en diciembre pasado creó un tribunal contra esas prácticas.

La visita de cuatro días de la directiva continuará un anterior diálogo con las autoridades locales a fin de implementar una hoja de ruta para erradicar ese flagelo en el país africano.

El intercambio entre la relatora y el gobierno, junto a organizaciones de la sociedad civil estará dirigido en particular al enfrentamiento a la esclavitud doméstica, un mal que persiste en Mauritania y en otros Estados de la región y del planeta.

Los resultados de esos encuentros serán presentados en septiembre próximo al Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, dependiente de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Shahinian pudo constatar durante una visita anterior a Mauritania muestras de la persistencia de algunas formas contemporáneas de esclavitud en el país, pese a severas leyes contra esa práctica aprobadas por el gobierno.

Organizaciones no gubernamentales antiesclavistas, que mantienen con el ejecutivo polémicas sobre el asunto, critican a Nouakchott por su presunta falta de voluntad política para acabar con este mal de modo definitivo.

Entre las medidas del Ejecutivo para afrontar el flagelo figuró la creación a fines de diciembre pasado de un tribunal dedicado exclusivamente a casos de esclavitud.

El presidente Mohamed Uld Abdel Aziz encabeza el Alto Consejo de la Magistratura del país africano (ACMM) que asumió la decisión de fundar esa instancia jurídica.

Mauritania, que abolió la esclavitud en 1981 y estableció como delito su práctica en 2012, trataba hasta ahora esas violaciones en tribunales ordinarios.

La magistrada Umama Mint Cheij Sidiya, primera mujer del país en ser nombrada frente a este tipo de tribunal por el ACMM, dirige jurídicamente esa nueva instancia contra la esclavitud.

Los magistrados fueron hasta ahora solo hombres en este país islámico conservador donde prima la ley Sharía (ley islámica), aunque sin aplicar sanciones de ese código legal, moral y religioso, como las mutilaciones o las flagelaciones.

T / Prensa Latina