La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ha confirmado la ausencia de armas químicas en el centro de investigación de Barza, Damasco.
Este centro de investigación en Damasco fue uno de los puntos que atacó EEUU, Francia y el Reino Unido el pasado 14 de abril, acusando al Gobierno Sirio de desarrollar sustancias prohibidas.
La información la dio a conocer el jefe de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor General de Rusia, general coronel Serguéi Rudskói.
El alto mando informó que especialistas militares rusos en protección radiológica, química y biológica tomaron muestras en Barza para medir el nivel de posible contaminación tras el ataque de EEUU, Francia y el Reino Unido.
Si «allí realmente hubiera habido reservas de sustancias tóxicas, los ataques con misiles de crucero habrían podido generar grandes focos de contaminación, y en el caso de Damasco inevitablemente habrían muerto decenas de miles de personas», analizó el representante del Estado Mayor General de Rusia.
En ese sentido, el Estado Mayor ruso, solicitó una reunión el día 26 de abril ante la sede de la Opaq, con la participación de testigos del supuesto montaje organizado por los Cascos Blancos para justificar el ataque a Siria.
Un habitante de Duma aseguró que su hijo y otros habitantes fueron utilizados sin su consentimiento en un montaje que fue filmado en un hospital de Duma por los Cascos Blancos, y por participar en el mismo les fueron brindados dátiles, galletas y otros alimentos.