OPEP marcó el camino de la estabilidad de los mercados petroleros

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, destacó este lunes, a propósito del 60o aniversario de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que el organismo ha demostrado su vigencia histórica para señalar el camino de la estabilidad de los mercados petroleros.

“Nuestra organización ha escrito una historia extraordinaria de la vida petrolera, económica y financiera de la humanidad en los últimos 60 años, todas las coyunturas que hemos sabido sortear para unir a los países miembros de la OPEP en nuestra diversidad en nuestras políticas y en nuestra cultura”, destacó.

Agregó que la OPEP también ha demostrado durante muchos años ser un organismo rector, necesario en los procesos de exploración, producción y comercialización del petróleo y sus derivados en el mundo.

El Mandatario Nacional recordó que el comandante Hugo Chávez animó, reanimó y recuperó la OPEP, y con esto se lograron niveles más estables y altos de los precios del petróleo que permitieron mejorar la economía mundial y que beneficiaron a los países productores y comercializadores del mundo.

Afirmó que inspirados en este ejemplo “hemos tomado su batuta para apoyar al secretario general de la OPEP, Mohammed Barkindo, para apoyar los esfuerzos del comité de seguimiento de la OPEP Plus y todos los esfuerzos necesarios para que nuestra organización siga avanzando”.

Asimismo, el Jefe del Estado ratificó que Venezuela apoya a la OPEP y al acuerdo OPEP Plus para estabilizar el mercado. “Seguiremos demostrando nuestra vigencia y seguiremos demostrando que fue justo el paso fundacional, que ha sido justo defender a la OPEP,
preservarla y cuidarla”, dijo.

OPEP Plus consolidará la economía mundial pospandemia

Por su parte, el ministro de Petróleos de Venezuela, Tareck el Aissami, manifestó que la declaración de cooperación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo Plus (OPEP+) consolidará las bases del nuevo comienzo económico mundial pospandemia.

“Es el único camino para restablecer y reequilibrar el mercado energético mundial, de vital importancia para el futuro de la humanidad”, expresó.

Del mismo modo, aseguró que Venezuela acompaña la iniciativa, es una tarea fundamental, y se hará énfasis en las propuestas que se lanzan en el marco de los 60 años de la organización.

Detalló que entre estas propuestas se encuentran la universidad de la OPEP, el banco de la OPEP y el instituto de investigaciones científicas y tecnológicas de la OPEP, los cuales son ideas para contribuir al crecimiento de las industrias y de los pueblos del mundo.

El Aissami también expuso, que la OPEP+ es impulsada por el presidente Nicolás Maduro y apoyada por 23 productores, de los cuales 13 son de la OPEP y 10 no son de la OPEP.

Añadió que la cooperación de la OPEP + se ha convertido en el mecanismo virtuoso para superar las dificultades, restaurar el equilibrio y alcanzar la estabilidad del mercado petrolero y de la economía mundial.

Recordó que el 14 de septiembre en 1960 en Bagdad, Irak, nació la OPEP como una estrategia liberadora, con un objetivo central que era el de promover y ejecutar políticas comunes que contribuyan a la estabilización del mercado petrolero mundial.

“Es decir, nació para unir esfuerzos y estrategias para mantener un mercado petrolero estable en función del interés mutuo de productores, consumidores e inversionistas”, dijo el ministro Tareck El Aissami.

Asimismo explicó que reunió en sus comienzos a cinco países (Irán, Irak, Kuwait, Arabia Saudita y Venezuela), y hoy tiene 13 miembros plenos, y en Caracas se aprobaron los estatutos poco meses después de su fundación en enero de 1961.

En el mismo orden de ideas explicó, que en 2000 el comandante Hugo Chávez impulsó la segunda Cumbre de Jefes de Estados de la OPEP, con el objetivo de rescatar la función esencial: la unificación de los países miembros para retomar el camino que marco el nacimiento de la organización.

“No podemos permitir, hermanos de la OPEP, que de nuevo se nos señale como culpables del desequilibrio de la economía mundial, los culpables están en otras parte”, citó el ministro la palabras del comandante Chávez.

Sesenta años con el reto de superar la crisis energética

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) celebró este lunes su 60° aniversario con importantes desafíos para los próximos años pospandemia y con el objetivo de alcanzar la estabilidad energética y financiera.

En 1960, en el cónclave de septiembre en Bagdad, Juan Pablo Pérez Alfonzo, de Venezuela, Abdullah al-Tariki, de Arabia Saudita, Tala’at al-Shaibani, de Irak, Fuad Rouhani, de Irán, y Ahmed Sayed Omar, de Kuwait, se reunieron en el Salón Al-Shaab y crearon el cártel petrolero. A la vuelta de 60 años, ¿cuáles son los desafíos y perspectivas de la organización?

Tras meses de preparaciones, los actos para conmemorar en Bagdad la conferencia fundacional de la OPEP —que tuvo lugar del 10 al 14 de septiembre de 1960 en la capital iraquí—, solo pudieron realizarse en esta ocasión de manera virtual.

En estos momentos los desafíos fundamentales que tiene la OPEP son resolver a largo plazo la crisis económica derivada de la pandemia de la Covid-19, la estabilidad en el precio del energético y alcanzar la normalización en el mercado petrolero y superar la situación financiera.

La pandemia, la cual lleva ya medio año de expansión global, ha incidido en un desplome inédito de los precios del petróleo a nivel mundial, como resultado de la interrupción de las actividades económicas alrededor del mundo y, en consecuencia, del consumo de hidrocarburos.

De hecho, en el «pico» de la pandemia en Europa y Estados Unidos, en el mes de abril, el día 20, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI), la referencia en EE.UU., entró en terreno negativo, un hito histórico jamás visto antes, lo cual tuvo incidencia en los precios de la organización.

Los precios del crudo han recuperado solo parte del terreno perdido en los últimos meses: el Brent y el crudo referencial de la OPEP superaron los 45 dólares en julio, pero en los últimos días, justo antes de este aniversario, han descendido a menos de 40 dólares, cerca de la mitad de lo que, se calcula, necesitan los países exportadores para cuadrar sus presupuestos.

Pero la pandemia de la Covid-19, cuyo final no se avizora pronto, y la cual da paso, desde ya, a una inédita crisis económica mundial que incide también en los precios del petróleo, no es el único problema que tiene la OPEP; el otro es la transición energética que obliga a disminuir, cada vez más, el consumo de petróleo y otros combustibles fósiles, para reducir las emisiones de efecto invernadero.

En 1960, cuando se fundó la OPEP, el petróleo y sus derivados eran codiciadas materias primeras, motores del crecimiento económico y garantes de la estabilidad geopolítica (como quedó evidenciado en el embargo petrolero de los países árabes de 1973-1974, la revolución iraní y la guerra entre Irán e Irak de 1979-1980 y las invasiones de EE.UU. a Irak en 1991 y 2003); sin embargo, en 2020 a pesar del auge de nuevas fuentes de energía, los expertos vaticinan que el mundo requerirá mucho petróleo en las próximas décadas.

Desde hace años la organización y sus aliados, entre ellos Rusia, aplican recortes de la producción con el fin de compensar el extraordinario exceso de la oferta y apuntalar los desmoronados precios del barril.

En el último acuerdo, la reducción, de 9,7 millones de barriles diarios (mbd), entró en vigor el 1 de mayo pasado, de acuerdo a un plan escalonado de dos años que la moderará paulatinamente, a medida en que se recupera el mercado.

El propio secretario general de la organización, Mohammad Sanusi Barkindo, ha dicho: «Esta pandemia ha demostrado, más allá de toda duda razonable, que necesitamos revisar la arquitectura de la gobernanza de la energía, el cambio climático y posiblemente la geopolítica».

De cara al futuro la OPEP reconoce, en una declaración institucional hecha pública, que «está dispuesta a afrontar los numerosos desafíos que enfrenta […] enfocados en un mercado petrolero equilibrado y estable, en interés tanto de productores como de consumidores», así como «impulsar aún más el diálogo y la cooperación a través de la Carta de Cooperación y brindar opciones y soluciones a algunos de los principales desafíos que enfrenta la humanidad, como el desarrollo sostenible y el alivio de la pobreza energética».

Herencia y principios históricos

El secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Mohammed Sanusi Barkindo, sostuvo que el 60° aniversario de la OPEP representa una oportunidad para reflexionar sobre la herencia y principios históricos de los países miembros que tuvieron la autodeterminación y soberanía en la defensa de los derechos dentro del mercado petróleo.

Durante su intervención en la videoconferencia transmitida en el acto central de la celebración del 60º aniversario de la OPEP, celebrado en Pdvsa La Estancia, en Caracas, Barkindo expresó que la creación de la OPEP representó la creencia legítima en los derechos de los pueblos y naciones de la soberanía sobre sus propios recursos naturales.

“Este valiente acto pionero representó muchas cosas. En primer lugar, era la creencia legítima en los derechos de los pueblos y naciones a la soberanía sobre sus recursos naturales y, en segundo lugar, fue una expresión de la firme convicción de que la cooperación y el diálogo entre las naciones son los medios más efectivos para sobreponer los múltiples retos de nuestra industria”, explicó.

Mohammed Barkindo señaló que la OPEP está comprometida y guiada bajo los principios de respeto entre las naciones, fundamentados en la equidad, justicia y transparencia.

Asimismo, indicó que las históricas decisiones tomadas a lo largo de estas décadas constituyen la determinación de países productores de petróleo a contribuir con la estabilidad del mercado. “En años recientes nuestra relación con nuestros socios no-OPEP produjo la histórica Declaración de Cooperación y luego se elevó a la Carta de Cooperación. Estas decisiones históricas constituyen la determinación de los países productores de petróleo para tomar las acciones colectivas necesarias para contribuir a la estabilidad del mercado petrolero”, aseveró.

El secretario general señaló que la amplia trayectoria de la OPEP es motivo de orgullo para todos sus integrantes, que mantienen la firme convicción de cooperación entre países productores.

“El hecho de que la OPEP ha evolucionado y permanecido durante las últimas seis décadas es motivo de orgullo tremendo para toda la familia de la OPEP. Durante este tiempo hemos tenido altas y bajas, pruebas y tribulaciones y aún estamos aquí 60 años después, una organización intergubernamental unificada de 13 países miembros, aclamada y necesaria para la industria energética internacional”, puntualizó.

T/ Deivis Benítez
F/ Prensa Presidencial
Caracas