Por Farruco Sesto|26-J: Elecciones en el Reino de España (Análisis Internacional)

Domingo 26 de junio. Hoy tienen lugar en España las elecciones a diputados y senadores.

Son muy importantes porque, como quiera que el régimen monárquico español funciona con base a un sistema parlamentario, el Presidente de Gobierno deberá ser nombrado por mayoría en el Congreso de los Diputados. De manera que a partir del resultado de estas votaciones se decidirá la composición del Ejecutivo.

Esto no ocurre en nuestro país porque en Venezuela el sistema es presidencialista y es el pueblo quien elige al Presidente de la República en votación directa y secreta.

Pero en España es distinto. El Jefe del Estado es el Rey y el Presidente se nombra en las Cortes. Para que esto se comprenda bien, tal vez vale la pena reproducir el Artículo 99 de la Constitución Española, que dice así:

ARTÍCULO 99

1. Después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en los demás supuestos constitucionales en que así proceda, el Rey, previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del Presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno.

2. El candidato propuesto conforme a lo previsto en el apartado anterior expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara.

3. Si el Congreso de los Diputados, por el voto de la mayoría absoluta de sus miembros, otorgare su confianza a dicho candidato, el Rey le nombrará Presidente. De no alcanzarse dicha mayoría, se someterá la misma propuesta a nueva votación cuarenta y ocho horas después de la anterior, y la confianza se entenderá otorgada si obtuviere la mayoría simple.

4. Si efectuadas las citadas votaciones no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista en los apartados anteriores.

5. Si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso.

Y esto fue precisamente lo que ocurrió. El Congreso de Diputados que fue elegido el 20 de diciembre pasado, estando signado por la quiebra del bipartidismo y la aparición en escena de otros actores con mucha fuerza, fue incapaz de conseguir una mayoría calificada para formar Gobierno y por lo tanto tuvo que disolverse. Es entonces, a raíz de una nueva convocatoria, que hay que proceder a otras elecciones para volver a nombrar a los diputados. Y esto es justamente lo que está ocurriendo en este momento

Hay que señalar que los resultados de la votación del 20-D obtenidos por los cuatro principales contendientes fueron entonces: Partido Popular (PP): 123 escaños con 28,72% de los votos, Partido Socialista Obrero Español (PSOE): 90 escaños, con 22,02%, Podemos: 69 diputados, con 20,65%, y Ciudadanos: 40 puestos con 13,93%. El resto distribuido entre distintas formaciones y partidos.

Ninguno de ellos, como ya dijimos, consiguió formar las alianzas necesarias para obtener la mayoría absoluta. Nadie apoyó al PP. El PSOE lo intentó haciendo un pacto con Ciudadanos, y dejando como a la guayabera a Podemos, pero tampoco logró la mayoría necesaria.

La novedad es que en esta oportunidad, Podemos, bajo la fórmula electoral Unidos Podemos, se presenta en conjunción con Izquierda Unida (que el 20-D había sacado el 3,67% de los votos), y hasta ahora van muy bien, logrando un segundo lugar en las encuestas, en crecimiento constante, varios puntos por encima del PSOE, que se quedaría en tercer lugar.

¿QUÉ VA A OCURRIR?

Lo único seguro es que nadie va a lograr directamente la mayoría absoluta, por lo que de nuevo, el Gobierno que surja, lo será a partir de los pactos que se constituyan.

La circunstancia interesante es que el PSOE ubicado en tercer lugar, va a constituirse de seguro como el elemento decisivo de las alianzas. La conformación del futuro Gobierno dependerá de la inclinación que decida el PSOE, bien hacia la izquierda, para formar un Gobierno progresista y de cambio, o bien hacia la derecha permitiendo gobernar al PP.

No lo tiene fácil. Como se sabe, el PSOE es un partido cuya evolución histórica lo fue llevando desde la izquierda, cada vez mas hacia posturas neoliberales. Aunque todavía se puede considerar de izquierda en términos sociales, y de centro en términos políticos, no hay ninguna duda de que en términos económicos mantiene posiciones de derecha. Y ahí está lo fuerte de sus contradicciones internas: por un lado, con el peso de unos dirigentes muy influyentes (denominados Barones) que dominan el aparato del partido, ganados para las visiones neoliberales y, por otro lado, con unas bases, partes de las cuales conservan todavía un corazón de izquierda y se sienten identificadas con las palabras socialista obrero presentes en el nombre histórico de su organización.

Si se concreta la predicción de las encuestas, el PSOE tiene tres posibilidades:

Una, integrarse a lo que se ha llamado la gran coalición, como se ha hecho en otras naciones de Europa, donde socialdemócratas y socialcristianos gobiernan juntos. En este caso se conformaría una alianza del PP (que colocaría al Presidente), el PSOE, y la nueva derecha representada por Ciudadanos.

Otra posibilidad es la de abstenerse en las votaciones del Congreso y, por esta vía, dejar paso a una mayoría constituida por PP y Ciudadanos.

La tercera sería pactar con Unidos Podemos y otras pequeñas fuerzas para lograr la mayoría absoluta y constituir un Gobierno de progreso que dejé atrás las políticas de ajustes que tanto sufrimiento le han causado al pueblo español.

Nadie sabe con precisión qué es lo que van a hacer en el PSOE. Creo que ni ellos mismos. Y los que lo saben no lo dicen.

Hay otros elementos en juego que están influenciando en las decisiones, tales como las diferentes posturas ante el problema catalán, pero no quiero desarrollarlos en este momento para no enredar la comprensión de los elementos principales en esta crónica. Tal vez lo hagamos en otra oportunidad.

Lo que tiene mayor interés, a mi juicio, en todo lo que está ocurriendo, es el gran esfuerzo unitario de las distintos partidos y formaciones concentrados en Unidos Podemos, que han despertado las esperanzas del pueblo español ante la posibilidad de derrotar las políticas neoliberales.

No puedo cerrar esta pequeña crónica, que seguramente continuará en los próximos días, sin anotar las referencias constantes a Venezuela, demonizada y colocada como “un mal ejemplo”, en la campaña mediática de los partidos de la derecha, que ha sido particularmente vil por parte de los representantes del PP y de Ciudadanos, sin excluir tampoco a muchos dirigentes del PSOE, tales como el inefable Felipe González y otros de su estirpe.

En fin, está por verse qué dice hoy el pueblo español. La fiesta apenas está comenzando. El capítulo de los próximos días, que se presenta muy movido, será sobre los pactos.

farrucosesto@gmail.com