El Plan de la Patria es el texto que debe guiar la planificación revolucionaria en todos los ámbitos, su origen se remonta a la historia de la larga lucha del pueblo venezolano, su proyección futura trasciende las fronteras de nuestra imaginación, porque será obra del pueblo, pero tiene como horizonte la realización de la Patria socialista.
Ahora bien, la aplicación del Plan de la Patria requiere que se cumpla el primer objetivo de la continuidad de la Revolución Bolivariana en el poder. Estos objetivos se sostienen a pesar de la pérdida física del comandante Hugo Chávez y la guerra desestabilizadora en todos los frentes que llevó adelante la derecha nacional y el imperialismo.
Se ha evitado hasta hoy que el proyecto de la antipatria tome el poder político y con ello se garantiza la independencia, que es la puerta abierta para lograr todos los otros bienes, parafraseando al Libertador Simón Bolívar. En Argentina se perdió el poder político y ya se ven las consecuencias en la adopción de una política vendepatria y antipopular.
El Congreso de la Patria que se instalará en todo el país debe tener como guía el Plan de la Patria y aplicar en todo momento la metodología del triángulo indisoluble: política , estrategia y poder.
La política define los objetivos (la política del Congreso de la Patria es aplicar el Plan de la Patria). La estrategia es cómo lograr esos objetivos: la planificación democrática, popular de las políticas es el camino del socialismo para lograr los objetivos. El poder se refiere a qué recursos contamos para llevar adelante la estrategia en pos de los objetivos.
El Congreso de la Patria, al convocar al bloque histórico de todas las mujeres y todos los hombres de la Patria, se propone desarrollar el primer poder, el más importante, el Poder Constituyente del pueblo, pero además tenemos en nuestras manos importantes poderes, los recursos naturales y empresas estratégicas en manos del Estado, el Gobierno, la lealtad de la FANB.
La aplicación del Plan de la Patria, por ello, no es cosa de académicos o burócratas, su triunfo está en manos del pueblo. Cada quien debe asumir la parte que le toca.
El Congreso de la Patria es el escenario ideal para su revitalización e implementación concreta.