Por Freddy Fernández| Disfraz de izquierda (Opinión)

A la derecha nunca le basta con obtener un triunfo político, el hecho en sí es solo el preámbulo de una política de exterminio total del adversario. Su ideal es la desaparición física de la izquierda y si este objetivo no es posible, intentarán una aniquilación moral.

En el caso de Argentina, es hoy evidente la persecución moral contra todo el kirchnerismo, lo que incluye la persecución a Cristina Fernández. En Brasil el asesinato moral está en marcha y va de la mano con los planes de golpe de Estado.

Quizá el hecho de que la Revolución Bolivariana significa un rumbo tan preciso y profundo en la humanización de la política, de la economía y de la democracia, es lo que la convierta en el blanco principal de la intensa campaña internacional contra los pueblos de América Latina.

Ha sido el chavismo el eje fundamental de la revisión profunda del concepto de democracia y de la derrota definitiva de la ideología neoliberal en el continente. La victoria ideológica y cultural es tan contundente que la derecha ha requerido disfrazar sus discurso, ponerse ropaje de izquierda, para poder avanzar.

Que es solo disfraz, lo prueba la gestión de Mauricio Macri en Argentina. Medida tras medida, no hay una sola que favorezca a las mayorías, mientras que mantiene felices a los fondos buitre y al Gobierno de Estados Unidos. Su creciente impopularidad trata de taparla con el asesinato moral del kirchnerismo, como si quisiera establecer que la única alternativa es la derecha.

En nuestro caso, mientras que la campaña internacional habla de una “feroz dictadura” en Venezuela que lo controla todo, en la campaña nacional nos presentan un Gobierno que supuestamente no controla nada. Aunque es evidentemente imposible que las dos cosas sean ciertas, no podemos negar que las dos campañas forman parte de un solo esfuerzo y que, en cierta medida, han logrado sus propósitos.

Lo peor es que ambas campañas están armadas con un lenguaje que alimenta el odio al chavismo y que justifica cualquier asomo de exterminio, tanto físico como moral, mientras esconde el objetivo de acabar también con todas las conquistas del pueblo venezolano.

@filoyborde