Colectivo La araña feminista |Mujer, levántate y crea (Temática)

Mucho se habla del reguetón y como promueve la violencia hacia las mujeres. De la publicidad se ha derramado tinta y tinta develando una y otra vez cómo cosifica y deshumaniza a las mujeres para vender. De la televisión ni se diga. Pero, ¿existe una manifestación cultural libre de patriarcado?

Es una pregunta difícil porque efectivamente el capitalismo, patriarcado, racismo y colonialismo son las columnas del pensamiento dominante y por tanto su discurso está presente en todas las formas que tenemos para organizar la vida y esto incluyen nuestras manifestaciones culturales.

A mi juicio las manifestaciones culturales son indispensables en la reproducción ideológica del monstruo de capitalismo y sus no menos horrendos compinches. Son las que nos ponen a tararear , bailar y gozar cosas como: “Arranca de aquí piraña mujer que todo lo daña” (“Piraña” de Héctor Lavoe). Las que le dan una actitud pasiva encima del escenario como en el Ballet donde las bailarinas son cargadas de un lado a otro representando a toda costa fragilidad. La que marginan a las mujeres a personajes que solo existen en función del verdadero protagonista de la vida, el varón, como pasa en el teatro o el cine. Las que invisibilizan el aporte de las mujeres a la vida al excluirla de los catálogos de museos o de los circuitos de distribución de literatura o música.

Faltaría espacio en esta página para analizar expresión artística o manifestación cultural, tras manifestación cultural y como en estas se reproducen el machismo y se naturaliza la posición de subordinación de la mitad de la humanidad.

Y creo también que el cambio en los discursos de las manifestaciones culturales son la llave maestra para desmontar el sistema que mercantiliza la vida, que oprime a seres humanos por su color de piel u origen étnico, que hunde a países en la dependencia económica para usarlos como almacenes de bajo costo de materia prima, mano de obra barata, vertederos de basura, mercados cautivos de chécheres y que pone a las mujeres en una posición de ciudadanas a medias, de humanas incompletas, de seres cuya existencia se justifica en la medida en que sirve en la reproducción de la especie y en dar sustento a los “verdaderos humanos”, lo varones.

Escribiendo estas líneas leí que “… La ideología está tan naturalizada como el mal aliento, se nota solo en los demás” (Bárbara Zacchi) y es así. Por eso el primer frente de lucha contra el patriarcado está dentro de las y los creadores. Es plantear como reto de la creación el desmenuzar la vida y cómo la representamos en las obras y como esta contribuye o plantea una subjetividad alternativa y un sistema social sin discriminación.

Asumir el feminismo como opción política indispensable para alcanzar el verdadero socialismo implica que este impregne todas las etapas del proceso de creación, difusión y distribución de los discursos culturales; implica que la creación es otro frente donde es necesario que la vanguardia de la revolución, la mujer, se levante y cree.

T/ Alejandra Laprea
(Tinta Violeta)

EXCELENTE ARTÍCULO