Tengo en mis manos un documento elaborado por “tanques pensantes” chavistas, distribuido discretamente en ciertos círculos, aunque a mi me llegó por un “camino verde” inusual. Puedo afirmar que la vía de acceso no fueron las redes sociales, ni se trata de un sobre metido debajo de la puerta. El documento contiene un conjunto de medidas que serían aplicadas en caso de que la extrema derecha venezolana proceda a sembrar la violencia y jugarse la última carta a través de la llamada “Operación Rock and Roll”, cuyo objetivo es acabar con la Revolución Bolivariana, tal como denunciara Diosdado Cabello en días pasados.
El papel de trabajo se titula “Operación Joropo”. Tengo entendido que no es nuevo, salvo el nombre, y que continuamente es revisado, ajustado y “enriquecido” o afinado, aunque las líneas maestras se mantienen.
El documento parte de la premisa de que la oligarquía venezolana, en las actuales circunstancias, con todo y la guerra económica, carece del respaldo popular para acceder al poder por la presión de revueltas callejeras en el este de Caracas y otras ciudades. Además, en los cuarteles, el generalato y la tropa están mas unidos que una montaña, sobre todo luego de soportar la casi diaria retahíla de insultos e improperios, así como escupitajos insolentes al honor militar por parte del Presidente de la Asamblea Nacional (AN).
Se advierte que el chavismo insistirá en mantener la paz por todos los medios y que la “Operación Joropo” entrará en su fase operativa, una vez que el imperio estadounidense y sus lacayos locales crucen una raya amarilla trazada. No obstante, no se descartan algunas medidas parciales.
“Tayyip Erdogan (el presidente turco) se va a quedar corto”, señala el documento, citando al presidente Nicolás Maduro.
Entre las recomendaciones apuntadas en el papel de trabajo se establece la nacionalización inmediata de la banca privada, tal como han propuestos ciertos economistas y voceros políticos, dentro de las filas chavistas.
Igualmente, se sugiere acabar de una vez con el monopolio del emporio Polar, e intervenir otras empresas metidas en la guerra económica, poniéndolas en manos de los trabajadores en alianza con el Gobierno Nacional.
Otra sector del cual se recomienda su “nacionalización total”, es el de las telecomunicaciones, ya que estas empresas, bajo el supuesto argumento del robo de equipos, se han dedicado a sabotear el servicio con el apoyo del Comando Sur. De allí se derivan las constantes caídas de la “línea” en los bancos, el pésimo servicio y lentitud en internet, la interrupción o imposibilidad de las comunicaciones telefónicas a través de la disminución del flujo. Así se afecta la actividad comercial, las transacciones, y las llamadas telefónicas. Recomienda meterle la mano a Movilnet y Cantv; están llenas de escuálidos y saboteadores.
Fin al latifundio, y meter en cintura a los conspiradores de Fedecámaras, Consecomercio y Conindustria, reza uno de los ítems.
En el campo internacional se disolverá la OEA si Luis Almagro se le ocurre aprobar su Carta Democrática, y se le enviará un ultimátum a Estados Unidos por parte del ALBA-TCP para que saque sus narices y sus manos de Venezuela. Adicionalmente se propone el cierre de las fronteras con Brasil y Colombia.
“En una próxima entrega, te prometo mas detalles”, me dijo “Carne Molida”, un patriota cooperante.