Producto de la caída en el precio del petróleo que llegó a estar en alrededor de 24 dólares por barril en enero de 2016, el cerco financiero elevando las tasas de interés que se le cobra a la República en cada oportunidad en que cumplía con sus obligaciones internacionales, la inflación inducida producto de un tipo de cambio paralelo artificial al que se atañen los comerciantes, las bandas paramilitares buscando desintegrar las bases fundamentales del Estado-Nación venezolano y la guerra mediática nacional e internacional, el año 2016 puede calificarse como el mas difícil de los 17 años del proceso revolucionario.
En un gobierno neoliberal la baja en los ingresos hubiera supuesto importantes recortes en la inversión social, lo que hubiese conducido a un estallido social peor que el ocurrido en 1989 durante El Caracazo, solo las políticas que han dado continuidad a las inversiones en favor de los sectores mas desprotegidos de la sociedad venezolana han permitido conservar la paz social en medio de una situación difícil.
El funcionamiento del sistema de Barrio Adentro ha sido ejemplar permitiendo a la población atención médica de calidad sin ningún costo, al igual que la gratuidad en la educación pública.
Construir un modelo productivo que rompa la lógica del rentismo petrolero es la primicia nacional asumida por el Gobierno Nacional y el Presidente de la República en su Mensaje Anual a la Nación, en el que aprovecho para llamar a la cordura a la derecha transnacional que hoy domina la Asamblea Nacional, para que regrese por el camino constitucional.
Los logros iniciales en la lucha por el rescate de un precio razonable del barril de petróleo ya dejan ver un año 2017 de mejores perspectivas económicas para beneficio del todo el pueblo.