Por: Ángel Pérez Soler: |El plebiscito que viene (Opinión)

Es ley, habrá un plebiscito en Puerto Rico el 11 de junio. Es probable que este ejercicio sea otro mero concurso de simpatía, esto por su carácter no vinculante y por la falta de poder soberano real del pueblo de Puerto Rico. Sin embargo, este censo puede ayudar a adelantar el tema inconcluso del estatus.

El proyecto culpa al colonialismo y a la relación con Estados Unidos por el desastre económico del país. Con un vocabulario retante, el PNP le dice a EEUU que son sin duda los mayores culpables de la deuda, el recorte en servicios básicos y que la imposición de la Junta de Control Fiscal fue la gota que colmó el vaso de la desfachatez colonial.

Ni tontos, ni perezosos el PNP utilizó los resultados del plebiscito de 2012 para asignarle sentencia de muerte al Estado Libre Asociado (ELA). En efecto, el país hizo claro su disgusto con la relación colonial impuesta por EEUU. Como en si fuera poco, la rama legislativa y judicial estadounidense confirmó el carácter colonial con el caso de Sánchez Valles y la imposición de la Junta de Control Fiscal.

Con argumentos simplistas, el PPD, insiste en el ELA, cuando mas de medio millón votó en el 2012 por reformular las relaciones con EEUU.

Al independentismo se le abre una gran oportunidad en el juego político. La descolonización ha sido el motor de un proyecto histórico. Los enemigos de la independencia han hecho todo para que el pueblo le tema a la misma. Sin embargo, las condiciones y el tiempo han hecho que el país madure y vea la descolonización como una herramienta para un proyecto diferente al fracaso del ELA.

Muchos Independentistas podrían temer de juntar voluntades para hablar de la descolonización con libre asociacionistas, pero valdría preguntar; ¿para qué la independencia, sino es para juntarme con el país que me dé la gana en los temas que me den la gana? Sería un desacierto pensar que no tendremos que hacer tratados con EEUU, cuando la mayor parte de nuestra población vive en ese país. Sería la pérdida de la oportunidad de decirle al mundo que Puerto Rico sí quiere salir de esta relación colonial.

T/ Ángel Pérez Soler