Por Rompiendo la norma|Sujetas lesbianas libres de machismo (Temática)

Es bastante común que se nos pregunten a las lesbianas qué papel jugamos en nuestras relaciones, existe gran preocupación social por encasillarnos y etiquetarnos en los roles hombre-mujer, pasiva-activa, dominada-dominadora. Digamos que aunque no esté bien es natural que una sociedad construida bajo roles y estereotipos de género que responde a las normas de la hegemonía machista intente clasificarnos de acuerdo a estos parámetros, pero ¿qué pasa cuando nosotras aceptamos esas etiquetas y asumimos esas actitudes, roles y estereotipos de género en nuestras relaciones lésbicas?

Preguntarse hoy cómo debe ser una lesbiana, pasa por repensarse con una perspectiva de género e histórica clara; es igual de complejo que definir ¿qué es una mujer? y ¿qué es un hombre? fuera de los cánones preestablecidos e impuestos por la cultura patriarcal. Generalmente se asocia a las lesbianas con lo masculino, pero precisamente la sujeta lésbica escapa del contrato social heterosexual que subordina el placer y la vida de las mujeres a la imagen y hegemonía del hombre. Ser lesbiana es una actitud principalmente política, que rompe los esquemas patriarcales y heteronormas; las lesbianas somos subversivas del sistema heteropatriarcal y va mas allá de las prácticas erótico-afectivas entre nosotras; es asumirse en lucha y combate permanente contra las imposiciones de género que subyugan el amor, el erotismo y el placer de las mujeres al dominio y complacencia del hombre.

Por ello cuando como lesbianas asumimos actitudes y comportamientos propios del machismo caemos en una contradicción inmensa. En muchas ocasiones se observa que en las relaciones erótico-afectivas entre mujeres haya una que asuma el rol activo y otra el rol pasivo, lo que implica una relación de opresión y dominación. Que exista una que cumple el rol de proveedora, protectora y otra ama de casa y cuidadora no transgrede las normas sociales, por el contrario aun siendo lesbianas estamos de esta manera reproduciendo el mismo sistema que nos vulnera. La celotipia, la monogamia impuesta para la pasiva y la infidelidad de la activa, que una se asuma fuerte y la otra débil, nos encajona en los esquemas heterosexuales a pesar de vivir relaciones entre mujeres, lo que conlleva a relaciones violentas, opresivas, insanas, para nada placenteras y mucho menos libres, aunque se pueda tener la sensación ilusoria de estar en lo correcto.

Es necesario repensar nuestras relaciones lésbicas, desmontar cada indicio de la construcción social de género desde lo cotidiano, en el ámbito privado (casa-hogar) y público (sociedad-calle). Las sujetas lesbianas no debemos ser ni sumisas ni opresivas, ni activas ni pasivas; subversivas sí, feministas sí, militantes siempre al combate por el desmontaje desde nuestras particularidades y colectividades de las relaciones de desigualdad que por milenios han condicionado a la mujer a ser objetos, encubadoras y sirvientas del machismo. Ser lesbiana y machista es una contradicción política servil al hetero machismo capitalista.

T/ Marielys Fuentes
I/ Edgar Vargas
rompiendolanorma@gmail.com

HABLAR DE LA MUJER LESBIANA ,ES COSA DE RESPETO A QUIENES LA ETIQUETEN ASI,SIN DISTINCION DE GENERO ,PORQUE YA SABEMOS SUS RAICES,DECIR ESE NOMBRE CONLLEVA A UNA , SIMBIOSIS DE CUALIDADES Y AJUSTES DE UNA SOCIEDAD,CORROMPIDA POR LOS MALOS PRECEPTOS DE PENSAMIENTOS ,,DE NADA VALE REPENSAR UNA COSA Y HACEMOS OTRA ..QUE DAÑAR LA REPUTACION DE EQUIS PERSONAS…

  • MUCHO RESPETO A LAS LESBIANA QUE HAN ASUMIDO ESE ROL Y SE HABLA DE LA DIVERSIDAD DE SEXO DONDE PUEDEN CONVIVIR HASTA CASARSE BUENO SI ESE ES SU DECISION PERO SERIA INTERESANTE ESTABLECER UN DEBATE DE DONDE SE REDACTEN ALGUNAS NORMAS Y SE REALICEN DISCUCIONES PARA ACLARAR TABUES Y SE DEFINAN CONCEPTOS MAS CLAROS Y PODAMOS CONVIVIR CON AMOR Y RESPETO PARA PODER CONSTRUIR EN UNA SOCIEDAD MAS HUMANA SALUDO