Por Mónica Saiz| Trabajo productivo, orden interno y transparencia (Opinión)

Los procesos patrióticos que comenzaron el cambio de época en Nuestramérica priorizaron los objetivos políticos y sociales sobre la base de recuperar el control soberano de los recursos naturales.

Los derechos adquiridos hoy están en peligro, pero gran parte de la población los ha naturalizado y no cree que un Gobierno nuevo pueda venir a arrebatárselos.

El discurso revolucionario, por otra parte, no puede ser conservador, dejando las banderas del cambio y la crítica a la derecha. Aunque sabemos que todo lo conquistado está en peligro, la fuerza de la idea revolucionaria siempre ha estado en la abrir al pueblo una perspectiva de futuro justo, pleno, realmente humano.

Partir de las angustias presentes, explicar por qué estamos parados en uno de los continentes mas ricos del planeta y todavía padecemos de grandes necesidades materiales y espirituales. Por qué si tenemos una fuerza de trabajo de millones, ahora con educación y sin hambre, en nuestros países, si tenemos recursos energéticos y materia prima, todavía dependemos del dólar y las importaciones.

Trazarnos un plan para garantizar la tranquilidad en las comunidades trabajadoras y el orden interno, frente al caos del hampa que viene de la mano con el plan imperialista.

Plantearnos la lucha contra la corrupción, que nos infiltra. Que debilita y carcome nuestros mas loables proyectos productivos y sociales. Poner el ejemplo de la transparencia del manejo de los fondos públicos, para que no sean los ladrones y bandidos, los saqueadores de siempre, los que nos señalen con el dedo, para venir a quedarse con el botín pisoteando todo lo conquistado, cerrando una vez mas la puerta de la independencia y destruyendo los cimientos de la Patria socialista.

Desarrollar las fuerzas productivas soberanas, garantizar el orden interno y la transparencia de la Administración Pública, son tres banderas de transformación que responden a la mas profunda preocupación de nuestro pueblo. Su resolución debe ser incorporada a la reflexión de nuestros teóricos, al discurso de nuestros dirigentes, al análisis y planificación desde las bases.

saiz.monica@gmail.com

¡Hipócrita! Presidente de los ganaderos preocupado por la ingesta proteínica de los infantes venezolanos, mientras con su cohorte sólo piden dólares para alimentar, vacunar y cuidar su rebaño, mientras la producción cárnica y lechera anda por la estratosfera gracias a sus buenos oficios; el de Fedeagro en una campaña por importar semillas transgénicas y no producen ni lo que debe consumir el país porque no les dan dólares; por último el Presidente farmacéutico pidiendo la intervención «humanitaria» yanqui para que nos surtan con napalm. uranio empobrecido y armas químicas en racimo. Todo con la debida publicidad de la canalla mediática; abanderada por las televisoras. Debe ser que el plazo del 15 de mayo que les dio Obama no cuaja y van a la desesperada.