Por Dhaveline Lezama|Chávez cerró las venas (Opinión)

Recorrer los países que integran la América Latina antes de la llegada del presidente Hugo Chávez quizás debió haber sido algo simplista porque con él hubo un antes y un después que hoy se observa notablemente y no solamente con los diversos jefes de Estado progresistas que hay, si no con el sentir de cada uno de los ciudadanos que integran esos países.

En este sentido, todos aquellos que han tenido la oportunidad de leer una de las obras más significativa del entrañable escritor Eduardo Galeano, Las venas abiertas de América Latina, se han sentido identificados con todo lo expresado por el autor; porque su obra resume de manera impepinable la invasión por parte del imperio español al fértil territorio que integra Latinoamérica.

Si bien es cierto que en un anterior artículo hice uso del pensamiento del Libertador Simón Bolívar cuando afirmó que “Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad”, después de haber pasado más de tres semanas en un país hermano como Ecuador, creo que Bolívar no se equivocó. Lamentablemente parte de ese pueblo que también es bolivariano, todavía se sienten supeditados a ese imperio invasor y se les dificulta creer, al igual que el pueblo venezolano, que sí somos capaces de salir adelante siempre y cuando se deja a un lado la actual corrupción.

Es cierto que los gobiernos tienen su cuota de responsabilidad, pero recae en la ciudadanía que las cosas que afectan a toda una sociedad se hagan bien, siempre y cuando la solución no sea un llamado a la calle que incremente los niveles de polarización y conlleve al detrimento del aparato social.

En los actuales momentos la situación de incertidumbre cada día es más grande, en pocos meses nuevamente los venezolanos se estarán midiendo en comicios electorales que serán definitorios para un país y no para un partido político; por lo tanto, la única opción que queda es apostar a la construcción del mismo o culpar al Gobierno de turno a donde lo dirija y de esta manera lavarse las manos al mejor estilo de Poncio Pilato.

Hoy día, gracias al despertar que dirigió el comandante Chávez en Venezuela e indirectamente el resto de los países de América Latina, se sabe que se tiene la suficiente capacidad para sacar al país adelante y no permitir más actos de corrupción.

dhaveline16@gmail.com