La Revolución Bolivariana pasó a la ofensiva, el efecto telúrico de las combativas manifestaciones del pueblo y la firme posición de la FANB dieron al traste con el intento de “golpe” que pretendió dar la derecha desde la Asamblea Nacional (AN).
Todo el mundo sabía que ante el fraude y la incapacidad de la derecha para ponerse de acuerdo entre ellos, haría imposible el revocatorio este año. La justicia actuó y el fraude fue develado. Ahora la MUD deberá asumir sus responsabilidades, ante el pueblo y ante la justicia.
El supuesto juicio al presidente Nicolás Maduro que pretende la MUD en la AN no tiene sentido: en ninguna parte la Constitución le da esa potestad al Parlamento Nacional, nuestra legislación no es la brasileña. Esa iniciativa de la derecha es un engaño que pagarán caro. Se lanzaron por el barranco del golpismo.
Estalló la crisis interna en la MUD, la facción fascista pretende imponerle al conjunto de la oposición su demencial política de violencia. Es la hora de la verdad. La oposición democrática debe dar un paso al frente y deslindarse de quienes quieren que corra sangre en las calles de Venezuela, mientras ellos ven el espectáculo por televisión desde Miami.
El presidente Maduro con mesura y serenidad convoca al Consejo de Defensa Nacional, se prepara para ir al diálogo con la oposición y, lo mas importante, trabaja afanosamente por resolver los problemas de la economía, que son los que en definitiva están en el sustrato de la crisis política. Su gira relámpago por varios países petroleros muestra que está actuando en la dirección correcta.
La MUD deberá retirar su documento golpista y salir del desacato constitucional, si quiere seguir haciendo política democrática. ¡Aquí no habrá golpe parlamentario!
¡Despertó el gigante de la fuerza del pueblo!