El llamado a mantener las protestas violentas en la calle cobró la vida de 56 venezolanas y venezolanos desde el mes de abril, lo que ha enlutado a un centenar de hogares. Sin embargo, la MUD continúa su celebración por mantener una estéril lucha callejera sin importar las víctimas o las familias que han perdido un ser querido en un llamado del que muchos vociferan pero nadie es responsable.
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Violencia irracional
Casi lo linchan por decir “yo sí soy chavista”
El caraqueño José Rafael Noguera, de 27 años, se salvó de morir linchado a manos de una turba ciega e irracional que lo identificó como chavista en los alrededores de la plaza Altamira del municipio Chacao.
Según el relato del hombre al diario Ciudad CCS, él se dedica a vender huevos, y el 18 de mayo se trasladaba junto a su hermano en un autobús desde Petare, cuando el colectivo tuvo que detenerse por barricadas. Los hermanos decidieron continuar a pie el trayecto.
Cuando se encontraban por la plaza Francia, en Altamira, una mujer los señaló y gritó: “Estos como que son chavistas”, porque él tenía una camisa roja. “Yo sí soy chavista y qué”, contestó el joven, quien de inmediato fue rodeado por un grupo de gente que comenzó a golpearlo.
Debido a la enfermedad de su hermano (lupus), Campos lo empujó y le gritó que corriera, ya que no puede recibir golpes. Mientras eso ocurría, los violentos lo rodearon y comenzaron a pegarle.
Campos fue levantado por un motorizado que pasaba por el lugar y llegó hasta un patrulla de Polichacao y los funcionarios se negaron a prestarle ayuda. “Pero yo me metí por la fuerza en el vehículo y me trasladaron hasta Salud Chacao”, relató.
Campos es militante de una Unidad de Batalla Bolívar Chávez (UBCH), en el estado Vargas. Reconoció que lo vivido es producto de la intolerancia promovida por sectores de ultraderecha.
“Pensar diferente no es excusa para la agresión. Mi hermano es alguien sencillo, nosotros creemos en el proceso revolucionario”, relató su hermano.
T/ Redacción CO
F/ Cortesía
Caracas