Durante concentración en la plaza Brión de Chacaíto|Oposición insiste en agenda golpista para desestabilizar Gobierno venezolano

Este sábado, un día después de que el Parlamento vedara el Decreto de Emergencia Económica, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Henry Ramos Allup, insistió en promover un método «por vías constitucionales» para inducir el cese de las funciones del jefe de Estado, electo por votación popular en 2013, antes del vencimiento de su mandato, en 2019.

Durante una concentración opositora en la plaza Brión de Chacaíto, en Caracas, las descalificaciones y amenazas en contra del presidente de la República, Nicolás Maduro, así como la Revolución Bolivariana, volvieron a signar el discurso del parlamentario de la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), quien señaló que el Gobierno venezolano actual se encuentra en una «etapa agónica, terminal, que no se resigna a admitir lo que perfectamente sabe, que llegó a su fin ese lapso de 17 años degradantes, en los que controlaban todos los Poderes Públicos».

Ramos Allup llamó «trampas caza bobo» a las acciones económicas anunciadas por el Ejecutivo para dinamizar la actividad productiva nacional, con el propósito de garantizar las políticas sociales que favorecen al pueblo, y de romper el esquema del modelo rentista ante la caída abrupta de los precios del petróleo.

«Este Gobierno no va a resolver nada. Con todas esas habilitaciones estériles conducen a males peores que los que quieren resolver. Mientras estén en el Poder, todos los problemas de Venezuela van a empeorar fatalmente (…) Hasta que no salgamos democráticamente de este Gobierno, Venezuela no se podrá recuperar», dijo.

Para el Parlamento, con mayoría de diputados de la derecha, es prioritario discutir otros proyectos, como la Ley de Amnistía para presos políticos, que pretenden promulgar para dejar en libertad a figuras como Leopoldo López, quien cumple condena por su responsabilidad en los hechos violentos ocurridos a inicios de 2014, a través del plan insurreccional llamado La Salida, que provocó el asesinato de 43 venezolanos y más de 800 resultaron heridos.

También busca librar de culpa a Antonio Ledezma y Daniel Ceballos, quienes han sido imputados por su responsabilidad en los actos de desestabilización para derrocar el Gobierno constitucional del presidente Maduro.

«Tenemos muchas leyes prioritarias, tenemos que excarcelar a todos nuestros presos políticos y exiliados», dijo.

Por otra parte, Ramos Allup reincidió en las ofensas al antiguo Parlamento, conformado por mayoría de diputados revolucionarios, al calificarlo como «un cripta, una bóveda maloliente, una herencia podrida».

23-E, CONVOCATORIA VIOLENTA

Hace dos años, el 23 de enero de 2014, María Corina Machado y Leopoldo López, dirigentes de extrema derecha llamaron al sector opositor “a prender las calles de Venezuela, todos los rincones, los mercados, las escuelas, las universidades y las plazas”, anunciando un plan desestabilizador denominado La Salida con el que pretendían derrocar el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro.

Las protestas violentas, más tarde se convirtieron en la puesta en práctica de técnicas paramilitares que dejaron sin vida a decenas de venezolanos y generaron un clima de zozobra en todo el territorio nacional.

Este sábado, una vez más, quedó en evidencia el fascismo que caracteriza, en palabra y acción, a la derecha venezolana.

El presidente de la AN llamó a mantenerse «en resistencia», tomando como referencia cuando en 1958 el pueblo despertó para derrocar la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.

«Tenemos que resistir, no nos podemos quebrar ni fatigar, tenemos que mantener la lucha emprendida en todos los frentes», dijo al recordar que en aquel momento histórico, la gente salió a las calles y se generó una confrontación en medio de la distorsión del modelo político gubernamental de entonces.

Texto/AVN
Foto/Captura de Globovisión vía UN