El 10 de septiembre Juan José Molina publicó en Twitter que “al margen de eventualidades producto del desastre nacional, la oposición tiene el deber de unirse para no repetir los errores como el del 2005”.
Durante la conversación con el Correo del Orinoco comentó: “En el año 2005 yo estaba en las filas del Polo Patriótico, pertenecíamos como Podemos en el Polo Patriótico, y vimos con mucho asombro el momento en el que los factores de la oposición de aquel entonces decidieron abandonar la Asamblea Nacional, y no medirse en la contienda de diciembre de 2005”.
Para el dirigente de Avanzada Progresista, la oposición se equivocó: “Visto desde el plano político nos parecía una locura porque era abandonar los espacios. Y quien tomó esa decisión simplemente actuó en ese momento no con las neuronas, sino con las hormonas. Pasó lo que pasó, gana la Asamblea Nacional el oficialismo en su totalidad, no había nadie de la oposición”, dejándole “el espacio para quien gobernaba el país que era Hugo Chávez para que él pudiera profundizar en un proyecto que ya tenía en mente de llevar el país hacia la propuesta del siglo XXI”.
Recalcó que fue “un grave error” que la oposición no luchara por los escaños en el Parlamento “porque era antidemocrático, no por quien estaba asumiendo el poder o se le estaba entregando el poder; era antidemocrático por parte de quienes permitían que se le entregara ese poder”.
Añadió: “Vimos que en ese quinquenio parlamentario se impusieron una serie de leyes, se emprendieron acciones para modificar la Constitución y que se permitía hacerlo porque no tenían oposición dentro de la Asamblea Nacional. En ese momento nosotros (Podemos) decidimos deslindarnos del Gobierno en el año 2007, y aprobar la propuesta de no a la reforma de la Constitución. Yo siempre he dicho que el factor más importante, decisivo para la derrota que se le propinó al Gobierno, que fue la única derrota que se le dio a Hugo Chávez durante los 14 años que él gobernó”, fue la participación de Podemos. “Creo que si el partido hubiese apoyado la reforma, otra sería la historia”.
Por la hegemonía chavista en el Parlamento, “se impuso un modelo que impulsaba el control absoluto sobre los poderes del Estado. Se escogieron a los magistrados del TSJ, se escogieron a los miembros del CNE y del Poder Ciudadano, y se concentró el poder en manos de un hombre. No había el control parlamentario que es fundamental en una democracia”.