El dirigente social y politólogo, teniente coronel William Izarra, aseguró este miércoles que con las acciones violentas registradas el pasado 15 de abril, de las cuales fue víctima, la derecha pretendía «incendiar al país» y tomar el poder por esa vía, por eso “no han impugnado el resultado electoral (..) Ellos no creen en eso, no creen en el Estado de derecho”, sostuvo.
“Yo percibo que el excandidato Capriles no cree en el orden preestablecido. Para él la vía era la violencia porque en el fondo es un individuo que cree en el fascismo, de tal manera que las cuestiones del ordenamiento jurídico para él son secundarias”, detalló.
La casa de William Izarra, padre del exministro de Comunicación e Información de Venezuela, Andrés Izarra, fue asediada por grupos violentos de la oposición durante la noche del 15 de abril. El exministro denunció a través de su cuenta en Twitter que intentaron quemar la vivienda con la familia adentro.
El dirigente social evaluó los actos violentos de la oposición y afirmó que son una respuesta al llamado que hizo el excandidato de la oposición, Henrique Capriles, “simplemente porque no obtuvo los votos”.
Contrastó estas acciones con el golpe de Estado ocurrido en 2002. “Me atrevería a decir que estamos en la continuación de la Guerra Fría , ese marco mundial donde se inició el conflicto entre el capitalismo y el socialismo. Aunque la Guerra Fría haya desaparecido formalmente, dentro de las estructuras continúa la confrontación ideológica”, resaltó.
En ese contexto, aclaró que al generarse en Venezuela un proceso revolucionario, liderado por Hugo Chávez en 1999, se rompió con esa relación de dependencia establecida con el centro de dominio, «el cual siempre estará tratando de impedir o destruir esos factores que se oponen a esa relación».
“La revolución Bolivariana siempre ha estado en la mira de ese centro dominante; es decir, del imperio, que está representado principalmente por los Estados Unidos y su poder”, destacó. Al tiempo que le atribuyó a la nación norteamericana los intentos de desestabilización en Venezuela.
Afirmó que “la dirección política de la oposición, encabezada por Capriles, está sujeta al dominio de Estados Unidos”.
Luego que el Consejo Nacional Electoral (CNE) confirmara el triunfo de Maduro en Venezuela, opositores salieron a las calles a protestar y desconocer al presidente electo tal como los instó el candidato antichavista. Como consecuencia de ello, se habían registrado en un principio 7 muertos y 61 heridos, según la Fiscalía de la República.
Los antichavistas también atacaron canales de televisión como teleSUR y Venezolana de Televisión, hostigaron a funcionarios públicos y viviendas de particulares.