Bajo el auspicio de la Alcaldía de Caracas|Orquesta Sinfónica Juvenil de Caracas interpretará la Novena Sinfonía de Beethoven

La Orquesta Sinfónica Juvenil de Caracas interpretará el miércoles 26 de mayo y el sábado 29 de mayo en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño la Novena Sinfonía de Beethoven, bajo la dirección de Dietrich Paredes.

La celebración reunirá a más de 400 jóvenes músicos en escena, acompañados por solistas de la talla de Dorian Lefebre, Katiuska Rodríguez, Aquiles Machado y Gaspar Colón. También actuará el Coro Sinfónico Juvenil de Venezuela, a cargo de Lourdes Sánchez y Margot Pares Reyna.

La orquesta forma parte del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, adscrito a la Vicepresidencia de la República. Este concierto marca el inicio de una nueva etapa, bajo el especial auspicio institucional de la Alcaldía de Caracas para el desarrollo de su programación artística y su actividad docente.

Dietrich Paredes declaró: “Con la Novena Sinfonía, Beethoven le dice a la humanidad su visión acerca de la vida y de la música. Se trata de una obra muy formativa tanto para los músicos, por su compleja dificultad técnica, como para los espectadores, pues el primer movimiento refleja cuán dura puede ser la vida y también que cómo, dentro de esa dureza, hay una fuerza impresionante para luchar contra las adversidades, con lo cual se pueden romper esquemas de forma positiva”.

El director Dietrich Paredes, quien considera este concierto como un formidable esfuerzo de la Alcaldía de Caracas para llevar la música a la comunidad, agregó que el segundo movimiento “es más vivace, más feliz, posiblemente un recordatorio esperanzador de la infancia. El tercer movimiento, que es el más difícil, es el más introspectivo, es uno en el que el compositor hace una suerte de reflexión, de oración con la que demuestra su amor al mundo. Y, finalmente, el último movimiento es un canto triunfal para celebrar la vida, para celebrar la hermandad que debe reinar entre los seres humanos”.

“Hacer una obra como esta con una orquesta con integrantes jóvenes sólo es posible con dedicación, disciplina y autoexigencia del máximo esfuerzo; con el convencimiento de que la música es el camino para construir mejores ciudadanos, comprometidos con una profunda vocación por las artes y por la sociedad”, señala el director.

LA VOZ DE AQUILES MACHADO

El tenor barquisimetano Aquiles Machado, quien actualmente reside en España y es uno de los más destacados solistas latinoamericanos en los escenarios de la ópera mundial, llegó a Caracas para ser parte de este concierto, luego de haber participado, junto a otros venezolanos, en La Cantata Criolla de Antonio Estévez, interpretada por la Filarmónica de Los Ángeles, a cargo de Gustavo Dudamel.

No es la primera vez que Machado interpreta la Novena Sinfonía de Beethoven. De hecho, una de sus interpretaciones fue hace 15 años en ocasión del vigésimo aniversario del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, pero esta ocasión, cuando se celebran los 35 años de la institución, tiene una particularidad: lo hará con 140 músicos, todos jóvenes de su país.

Luego de los ensayos, Machado señaló: “Es impresionante la fuerza que tienen estos jóvenes para interpretar la música. Están llenos de energía, vienen empujando con fuerza y llenando de vitalidad los escenarios y eso lo llena a uno mucho”.

Dijo que el Sistema ha demostrado que estar rodeado de tanto talento no es un sueño, sino una realidad “que se palpa en la cantidad y calidad de los músicos. Somos el único país en el mundo con algo así”.

“Yo siempre he creído, y eso fue lo que me ensañaron mis maestros, que hay dos tipos de música: la que se hace con seriedad y la que se hace mal. Estos muchachos tan jóvenes ya saben hacer música con seriedad y al decir seriedad me refiero a que se comprometen con responsabilidad”, manifestó.

Sin embargo, advirtió que para hacer eso, hay que tener una dedicación exclusiva. “Si no nos lo planteamos así, no estamos dando lo mejor de nosotros mismos. El talento es importante, pero sin disciplina, sin constancia y sin continuidad no vamos a ninguna parte; esto es el 90% del trabajo. Ahora, estos muchachos tienen algo que no es mesurable: la mística por lo que hacen. Hay mucha gente que tiene todo menos esto y eso hace la diferencia”, consideró el intérprete.

Para Machado, la Novena Sinfonía de Beethoven habla con una claridad abrumadora. “Los muchachos la entienden de sobra. Hay una ventaja y es que se trata de una pieza que ha sido interpretada muchas veces en Venezuela y estos jóvenes, gracias a una formación que les ha brindado el mismo Sistema, tienen una gran experiencia auditiva”.

Fuente/Prensa FESNOJIV