El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, censura el silencio del Occidente ante los crímenes contra el pueblo peruano durante las protestas tras la destitución de Pedro Castillo.
En declaraciones publicadas el sábado, Daniel Ortega, lamentó que hasta el momento haya “más de 60 asesinados” en el marco de las protestas del pueblo “pobre y humilde” en Perú, mientras que la comunidad internacional calla ante estos crímenes.
“¿Y qué dicen los imperialistas de la Tierra? ¡Nada! ¡Ahí no pasa nada! No hay condena, no hay condena de las Naciones Unidas”, denunció.
Ortega acusó a las llamadas “democracias occidentales” de orquestar el golpe de Estado contra el destituido presidente Pedro Castillo, y tras calificarlas de “los enemigos de la paz”, denunció que buscan mantener sus políticas hegemonistas en lo que llaman patio trasero de EEUU, es decir la región de América Latina y el Caribe, y todo el mundo: “Para ellos el mundo es su patio trasero”, criticó.
En medio de las protestas antigubernamentales en Perú, la ministra peruana de Exteriores, Ana Cecilia Gervasi, viaja a EEUU para lograr apoyo extranjero.
No obstante, el jefe del Gobierno de Nicaragua se mostró satisfecho por la existencia de bloques que abogan por seguir luchando a favor de la soberanía y la paz, en medio de todas estas situaciones dramáticas.
En una reunión mantenida el jueves en Managua, capital nicaragüense, con el canciller iraní Hosein Amir Abdolahian, Ortega condenó la pasividad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ante las políticas agresivas de EEUU y aseveró que el dominio imperialista no podrá hacer más en el mundo, debido a las fuerzas políticas de que vienen emergiendo en diferentes regiones, y defienden el respeto del derecho internacional.
El sábado, Lima, capital de Perú, se llenó de manifestantes, sobre todo de estratos económicos muy pobres, portando banderas peruanas y pidiendo mejores condiciones de vida, empleo, salud y educación.
La presidenta interina Dina Boluarte responde a las protestas declarando el estado de emergencia y sacando a los militares a las calles. Hasta el momento, se reportan 69 muertos y cientos de heridos desde el inicio del estallido social, el pasado 7 de diciembre, cuando el expresidente Pedro Castillo, hoy detenido, intentó disolver el Congreso, la institución más desprestigiada de Perú.