Adelantó Anders Fogh Rasmussen| OTAN está dispuesta a desplegar misiles Patriot en Turquía

El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, adelantó este martes la aprobación por el consejo de ministros del Exterior de ese bloque del despliegue de misiles Patriot en Turquía.

De acuerdo con Rasmussen, la existencia de cohetes tácticos y armas químicas en el estado levantino sería suficiente argumento para enviar Patriot a territorio turco, mientras el presidente ruso, Vladimir Putin, criticó este lunes en Estambul tal posibilidad.

El despliegue de los referidos sistemas coheteriles de fabricación estadounidense en la frontera turca con Siria no es «el modelo correcto y podría empeorar la situación», consideró el jefe de Estado ruso.

Damasco denunció en su momento que Ankara permite la existencia de campamentos, donde se preparan grupos armados que luego participan en los enfrentamientos con tropas gubernamentales sirias con el abierto propósito de sacar del poder al presidente Bashar Al Assad.

Rasmussen alegó que la permanencia de los Patriot en el estado euroasiático tendría un carácter exclusivamente defensivo y negó la posibilidad de que fuera parte de un plan para crear zonas de exclusión aérea, como ya ocurrió en Libia e Iraq.

Sin embargo, la mayoría de los politólogos citados por medios en esta capital dejó entrever que el objetivo del despliegue de los mencionados misiles sería crear una zona protegida para grupos armados opositores y una presencia directa de la alianza atlántica en el diferendo sirio.

El secretario general de la OTAN aclaró que en caso de una aprobación de la citada medida, los parlamentos de los países suministradores de los Patriot (Alemania, Estados Unidos y Holanda) deberán adoptar ese paso que luego sería analizado en la dirección del pacto para su puesta en práctica.

Pese a que ayer el ministerio del Exterior de Siria aseguró que ese país nunca recurriría al uso de armas químicas, «incluso en caso de que existieran» contra su propio pueblo, bajo ninguna circunstancia, Rasmussen lanzó una advertencia a Damasco de las consecuencias negativas de su empleo.

El gobierno sirio enfrenta a formaciones irregulares armadas, pertrechadas desde el exterior, y una fuerte campaña mediática para justificar las acciones de esos grupos contra la población, mientras Occidente ignora los llamados de Rusia y China a que coopere para poner fin a la violencia en esa nación.

Texto/Prensa Latina