El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, aseguró que «la OTAN está unida y lista para actuar» contra Libia y anunció el despliegue de más embarcaciones al Mediterráneo, con la finalidad de controlar el embargo de armas aprobado por Naciones Unidas.
“La OTAN está unida y lista para actuar» en Libia anunció el secretario de la mencionada organización durante una rueda de prensa celebrada después de la reunión de cancilleres en Bruselas, Bélgica.
Desde hace más de una semana el organismo evalúa estrategias sobre la posibilidad de atacar militarmente a Libia, gobernada por el líder de la Revolución, Muammar Al-Gaddafi.
La OTAN, además, ha insistido en que no llevará a cabo una acción militar sin el consentimiento de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y un consenso internacional. En este sentido, llamó al mundo a no ponerse de lado y actuar con ellos.
“No puedo imaginar a la comunidad internacional y a la ONU ponerse a un lado si el coronel Gaddafi continúa atacando a su propia gente de manera continua”, resaltó el Secretario General de la Organización Atlántica, a pesar que este martes, la misión técnica enviada por la Unión Europea (UE) a Trípoli (capital libia) para tener información propia sobre la crisis, no pudo corroborar que haya habido combates ni signos de bombardeo en la mencionada ciudad capital.
Los supuestos bombardeos a manifestantes desarmados fueron la excusa esgrimida por la ONU para aplicar sanciones a Libia.
Rasmussen aclaró que cualquier acción militar de la OTAN en Libia, país sumido en enfrentamientos civiles, debe justificarse bajo tres principios fundamentales: una necesidad demostrable, bases legales y el apoyo regional.
“Cualquier operación que realizamos tiene que respetar tres principios fundamentales: en primer lugar tiene que haber una necesidad demostrable para la acción de la OTAN, en segundo lugar tiene que haber una base legal clara, y en tercer lugar tiene que haber un firme apoyo regional», dijo el funcionario.
Rasmussen admitió que se analizan “acciones adicionales” para la instalación de una zona de exclusión aérea, en este caso habrá que «aclarar las bases legales, antes de llevar a cabo cualquier acción», insistió el funcionario a pesar de explicar que la resolución de las Naciones Unidas no les autoriza el uso de las Fuerzas Armadas.
El representante de la Alianza reconoció que “hay un levantamiento armado, hay luchas y existe el riesgo de que haya una división dentro del país y obviamente es un asunto que nos preocupa, y es la razón por la cual hacemos un llamado al Gobierno de Libia para que por favor pare esta situación y de paso a una democracia transitoria”, apuntó.
Por otro lado, Rasmussen explicó que la Organización había acordado aumentar su presencia marítima en el Mediterráneo para presionar y hacer respetar el embargo de armas contra Libia, establecido en la resolución 1970 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada el pasado 26 de febrero y que estableció una serie de sanciones contra el país africano.
Los 28 países miembro de la OTAN se reúnen en Bruselas, para una cumbre de dos días, con el objetivo de alcanzar una posición común respecto a las opciones militares en la problemática que enfrenta el país del norte de África.