Los grupos procoloniales reanudaron este lunes los ataques contra la ciudad de Sirte, con el apoyo aéreo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pese al agravamiento de la situación humanitaria que vive el pueblo, denunciada este domingo por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
De acuerdo con una nota de Prensa Latina, después de una anunciada tregua de 48 horas, que fue desconocida por los propios subordinados a las potencias imperiales y por la aviación de la OTAN los grupos armados entablaron combates con los patriotas libios que defienden a la República de la Gran Yamahiriya Árabe Libia Popular Socialista y al líder Muammar Al Gaddafi, que ya tienen resistiendo casi tres semanas de asedio.
En Sirte, ciudad natal de Gaddafi situada unos 360 kilómetros al este de Trípoli, capital de Libia, los principales enfrentamientos tienen lugar en el frente oriental, donde los promonárquicos consiguieron abrir un corredor para tratar de llegar al centro.
A pesar de que los grupos armados tienen cercado el este, oeste y sur de la ciudad, la resistencia popular continúa blindada, lo cual ha frustrado las pretensiones del autodenominado Consejo Nacional de Transición (CNT) de tomar el control absoluto de la urbe.
En cuanto a la situación humanitaria, canales televisivos árabes,repiten imágenes de largas filas de carros cargados con enseres domésticos y familias completas que intentan abandonar la urbe y son sometidas a humillantes revisiones por los procolonialistas en las afueras de Sirte cuando tratan de salir, informó Prensa Latina
En estos momentos, la población carece de medicamentos, al tiempo que sufre interrupciones frecuentes del suministro eléctrico y escasez de gasolina para la población civil, tras sufrir durante más de un mes el asedio de los grupos armados apoyados por los bombardeos de la Otan.
Por su parte, miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja describieron que en un hospital de campaña instalado en la línea del frente para civiles heridos y efectivos del CNT, también tiene muchas carencias.
Por su parte, la resistencia popular libia continúa erguida con fuerza en la ciudad de Bani Walid, situada 150 kilómetros al sureste de Trípoli, donde los grupos armados del CNT tampoco han conseguido afianzarse, y donde la intensidad de los combates ha disminuido desde hace más de una semana.