El padre Numa Molina inició su participación en la Misa Ecuménica en Miraflores, este lunes, 11 de abril con las palabras: “Felices los que trabajan, hoy, mañana y siempre por la Paz”.
En la actividad por los caídos en los hechos del 11 de abril 2002, participó el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, el gabinete del Gobierno Bolivariano, el pastor José Moreno y los familiares de las víctimas de los hechos de violencia por el golpe de Estado, promovido por los EEUU y ejecutado por la oposición venezolana.
«Estamos aquí en la colina del Palacio Presidencial para compartir una oración ecuménica con familiares de las víctimas del 11 de abril como se hace cada 11 de abril de cada año, a la misma hora de la masacre en la que docenas de hombres y mujeres murieron.», expresó el Mandatario, en transmisión conjunta de radio y televisión.
Por su parte, el Padre Numa Molina señaló que “hace 14 años también estábamos luchando por la paz. El pueblo se ha movilizado por ese derecho que se le ha negado siempre”, y agregó un llamado hacia todo el pueblo de Venezuela, ¿Qué han hecho por la paz?, ¿Con tus propias manos? ,¿Que has construido desde tu trabajo, tu comunidad…qué has hecho por la paz?”.
Para el representante dela Iglesia Católica, todos los familiares de las víctimas, todas las personas en se acto, “son los que vienen de la gran tribulación, los que han sido capaces de soñar, los que han sido capaces de aventurarse para tener un país mejor, una patria bella”.
“No es posible ser seguidor de Cristo y no estar con las víctimas”, afirmó y realizó una invitación a imaginar lo que fueron esos momentos hace 14 años, “escuchemos los gritos de los jóvenes, de los heridos, de los caídos, el llanto de los niños, el llanto de las madres que lloran a sus hijos…¿Qué necesidad había de llegar a esos momentos?”.
Para finalizar, expresó que eran “bienaventurados los que trabajan por la paz. Una paz que no puede acontecer, si no hay justicia, y si no hay perdón. Una paz que no puede darse, si no hay reconocimiento de la culpa”, en clara alusión a la oposición que aprobó en la Asamblea Nacional una Ley de Amnistía, en la que los victimarios son lo prioritario, y, por lo tanto, una amnistía alejada de la Paz que anhela el pueblo venezolano.