El párroco de la Iglesia San Francisco en Caracas, Numa Molina, destacó la noche de este martes que en Venezuela, para hacer una auténtica revolución es necesario que surja una espiritualidad de la liberación.
«Nosotros para poder hacer una auténtica revolución de cambios profundos, necesitamos antes que hacer Teología de la Liberación, hay que hacer espiritualidad de la liberación», destacó durante un conversatorio en la Sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño sobre la vida del Monseñor Óscar Arnulfo Romero, a 100 años de su natalicio.
El representante de la Iglesia Católica instó a vencer los elementos de la muerte y destacó que Arnulfo Romero tuvo la virtud del discernimiento en relación al llamado a la vida que hace Jesús en el Evangelio, lo que calificó como una verdadera.
Cuestionó a los miembros de la Iglesia que han apoyado y hasta bendecido acciones de violencia.
“Es triste entonces encontrarte con alguien que se llame cristiano haciendo opciones por movimientos que lleven a la muerte. Es inconcebible que una persona que se haga llamar cristiana y opte o apoye la muerte. Eso lo hemos visto, clérigos en Venezuela en estos meses duros de viacrucis, de dolor, de pasión, hemos visto clérigos bendiciendo la muerte, bendiciendo la violencia, eso es grave, yo lo digo aquí y lo digo en la plaza y lo digo donde sea, gústele a quien le guste”, sentenció Molina.
Recordó que a Romero lo llamaban comunista por defender la causa de los más humildes y expresó que en su caso si apoyar a quienes no tienen vivienda, a los que nunca habían tenido una pensión digna, si por apoyar salud digna para el pueblo, la misión de alfabetización, entre otros planes a favor del pueblo, le dicen comunista, entonces es un comunista.