Los padres de los estudiantes desaparecidos de la escuela rural de Ayotzinapa bajaron el martes en la ciudad mexicana de Iguala, en el sureño estado de Guerrero, la bandera monumental de la Independencia e izaron otra con el número 43, exigiendo la devolución con vida de sus hijos.
En el acto de protesta que incluía una marcha desde la entrada sur de Iguala hacia el lugar donde está instalada la bandera nacional – la más grande del país – participaron los familiares de los desaparecidos junto con cientos de estudiantes de la Normal Rural, Raúl Isidro Burgos.
Los desconformes corearon el himno nacional y el de la internacional comunista “Venceremos”, además, colocaron una corona con la leyenda “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, además de “Nos faltan 43″.
“Únicamente venimos a pedir que se nos devuelvan a los 43 normalistas desaparecidos en la trágica lucha del 26 de septiembre, en donde ya no nos cabe duda que policías y militares los atacaron”, señaló Felipe de la Cruz, vocero de los padres en el acto de izada de la bandera de “43”.
Por su parte, Vidulfo Rosales Sierra, abogado de los padres de las 43 víctimas, deploró que la reputación de la bandera de la Independencia sufriera daño debido a la implicación de policías, militares y autoridades de gobierno con grupos criminales, hecho que ha sido denunciado en instancias nacionales e internacionales.
El 26 de septiembre de 2014, un grupo de policías locales disparó contra los alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa, causando la muerte de seis personas; después, los policías capturaron a 43 jóvenes y los entregaron al cártel Guerreros Unidos, que asegura haberlos asesinado e incinerado en un basurero, aunque solo un cuerpo ha sido identificado hasta la fecha.
Este estremecedor crimen ha generado múltiples manifestaciones en varias ciudades del país y una profunda crisis en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.