Padrino López: El 13A pueblo y FANB demostraron cuánto pueden hacer para resguardar soberanía

El ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López, saludó a nombre de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) la conmemoración este 13 de abril del Día de la Dignidad Nacional y un nuevo aniversario de la Milicia Nacional Bolivariana.

«El 13 de abril del 2002 fue una demostración de cuánto puede hacer el pueblo venezolano, en unidad monolítica con su Fuerza Armada Nacional Bolivariana para resguardar su libertad, su soberanía e independencia. Menos aún será olvidada la gesta cívico-militar que derrotó por completo la criminal embestida de los eternos enemigos de la patria. Aquel suceso histórico fue la semilla que dio origen a la Milicia Bolivariana, hija de abril, auténtica expresión de nuestros libertadores, dispuestos a defender su suelo libre y soberano, sin más aspiración que ser los primeros en esa lucha», expresa Padrino López en su mensaje.

A continuación, el texto íntegro del comunicado publicado en la red social Twitter:

«El 13 de abril del 2002 fue una demostración de cuánto puede hacer el pueblo venezolano, en unidad monolítica con su Fuerza Armada Nacional Bolivariana para resguardar su libertad, su soberanía e independencia; digo además, fue un grito al mundo: en la patria de Bolívar, cuna de los libertadores de América, no tiene cabida el despotismo pues tiene un pueblo con profunda consciencia política, fuerte y virtuoso, y dispone de soldados que de ser necesario ‘emplearán con gozo su espada para defender los sagrados decretos de la soberanía popular’.

Nuestro glorioso pueblo, desde el mismo instante en que decidió democrática y constitucionalmente adoptar un nuevo proyecto político nacional cuyas piedras fundamentales son la verdadera independencia, la justicia social, la dignificación de la humanidad, ha sufrido los abyectos embates del imperialismo que se niega a aceptar que Venezuela ha decidido irrevocablemente ser el dueña de su propio destino, siendo el golpe de Estado del 11 de abril del 2002 uno de sus intentos fracasados.

Quizás sea obra de la divina providencia que la Revolución Bolivariana esté cabalgando sobre el ciclo bicentenario de nuestra epopeya independentista, y probablemente lo sea también, que un 13 de abril, pero de 1814, nuestro Libertador haya realizado esta reflexión:

‘Vuestros opresores han desplegado toda la saña y maleficencia de que es capaz su perversidad innata ¿de dónde vienen tantas calamidades, tantos infortunios? ¡Ah, su origen es bien santo! El sentimiento de la justicia, el conocimiento de la razón y el amor a la patria. He aquí nuestros crímenes a los ojos de nuestros bárbaros enemigos, que no pueden concebir cómo un americano puede ser libre; pues en su ceguedad estúpida no hay más derecho que el poder, ni hay más Gobierno que el despotismo’.

Como prodigiosamente lo vislumbró Bolívar, el camino a la liberación definitiva de la República ha sido complejo, de grandes batallas contra un enemigo insaciable. Y entre esas batallas, hoy nos remontamos nuevamente a los días de abril de 2002, cuando un golpe de Estado fascista pretendió sepultar las conquistas sociales y la esperanza de las venezolanas y de los venezolanos. Nunca serán olvidados aquellos días de infamia y horror en los que se coaligaron la oligarquía, los grandes medios de comunicación, la cúpula episcopal, militares traidores y la embajada de EEUU, sin importarles el baño de sangre que desencadenaron.

Pero, menos aún será olvidada la gesta cívico-militar que derrotó por completo la criminal embestida de los eternos enemigos de la patria. El pueblo y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, como un solo guerrero, amalgamados en el fuego patriótico y rebelde, armados de conciencia revolucionaria, guiados por el amor a la independencia y a la paz, por la lealtad a los principios constitucionales, lograron el rescate de su Presidente y Comandante en Jefe, y la rendición de los golpistas. Tal como dijo nuestro comandante eterno Hugo Chávez en el año 2010: ‘El 13 de abril se desató con toda la fuerza contenida, la gran rebelión popular esperada durante tanto tiempo contra la burguesía, contra el imperialismo (…) Los soldados venezolanos no sólo se negaron a cometer una masacre sobre el pueblo desarmado, sino que se pusieron con sus fusiles a su lado y barrieron la dictadura’.

Aquel suceso histórico fue la semilla que dio origen a la Milicia Bolivariana, hija de abril, auténtica expresión de nuestros libertadores, dispuestos a defender su suelo libre y soberano, sin más aspiración que ser los primeros en esa lucha. Celebramos con alegría sus 10 años de vida, una década de fortalecimiento de la unión cívico-militar, de consolidación del compromiso con la causa del socialismo bolivariano. Con los hombres y mujeres milicianos, comandados hoy por el preclaro mayor general Carlos Augusto Leal Tellería, a quien aprovecho de saludar y felicitar por su inconmensurable esfuerzo, entonamos hoy el grito libertario y rebelde de nuestros antepasados indígenas, y decimos: ‘Somos Milicia Bolivariana, venimos del pueblo en armas, vamos a triunfar por Venezuela’.

Aquel 13 de abril, hace 17 años, se encendió la antorcha en defensa de la dignidad. Hoy sigue incólume en los cielos de este continente, invitando a preservar el fuego del amor que nos encauza, amor a la patria, la patria buena, la patria socialista. Es con ese amor que hemos venido derrotando categóricamente, una y otra vez, cada nueva arremetida del imperio más poderoso de la historia. Y lo seguiremos venciendo, porque nos sostiene la verdad, la voluntad de ser libres, la dignidad y la firme convicción de estar acrisolando los sueños de Bolívar.

¡Chávez vive! ¡La patria sigue! ¡Independencia y patria socialista! ¡Leales siempre! ¡Traidores nunca!».