Sociólogo peruano sostiene que avances electorales responden a problemas no asumidos|En países “con gobiernos progresistas” la derecha busca “parecerse al contrario”

Para el Sociólogo peruano Nicolás Lynch, “las derechas” de los países “con gobiernos progresistas” han modificado su estrategia. Opina que este sectores ahora buscan “parecerse al contrario” y “asumen que para ganar deben evitar la polarización, las diferencias o presentar un proyecto alternativo”.

Hay una tendencia de la derecha a “confundirse con las políticas de los países progresistas”, sostuvo Lynch. Como “el caso más emblemático”, señaló al candidato presidencial argentino Mauricio Macri, quien como parte de su campaña electoral aseguró que de ser elegido mantendría las conquistas sociales impulsadas por el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como la asignación universal por hijo y el “importante salario mínimo logrado en ese país”.

Lynch, subrayó en países como Venezuela, Argentina, Bolivia, Ecuador y Brasil “se ha dado un salto importante” en cuanto a los derechos sociales de sus pueblos. Precisó que en esta naciones los derechos fundamentales como la educación, la salud, pensiones y el acceso a la vivienda, “han tenido un avance sustantivo”, un aspecto que, a su juicio, los líderes de la derecha no pueden obviar.

Una situación distinta se vive en los países con gobierno de derecha, señaló Lynch, y expuso como ejemplo el caso del Perú. Allí, señaló, “la educación pública está deteriorada, la salud pública prácticamente no existe, la visión, por un lado, son un negocio de un grupo de empresas privadas, y por el otro, en el sistema público, son bajísimas”.

Lynch reiteró que en los países con modelos progresistas se han registrado avances “innegables”, que no pueden ser dejados de lado por los sectores opositores, puesto que “les es imposible ocultarlos y proponer nuevos proyectos políticos que nieguen o no incluya dichos logros. Tienen que asumir que ha habido avances. Son hechos objetivos”, alegó.

FUERA EL MODELO RENTISTA

Lynch insiste en que, no obstante los beneficios que gobiernos progresistas como los de Venezuela, Argentina y Brasil han proporcionado a sus pueblos, “estas naciones tienen problemas”. Y una prueba de esta afirmación, expone el sociólogo, son los avances electorales que experimentan “las coaliciones de derecha en sus territorios”.

“Hay problemas en los Gobiernos progresistas que creo deben ser asumidos autocríticamente y corregidos también”, opinó el intelectual peruano, quien considera que en latinoamericana “aún no se ha superado el modelo económico rentista”. Esto se debe a que esas naciones que se han acostumbrado a vivir “de la renta que les da la explotación de materia prima para la exportación”: cobre, trigo, petroleo.

“Durante décadas”, indicó, “hemos estado acostumbrados a financiar los presupuestos públicos y de ese rentismo económico, es decir, de las ventas de materia prima, y a estar enganchados a sus precios en el mercado mundial. Nos va bien cuando los precios suben y tenemos grabes problemas cuando los precios bajan”.

Para Lynch, lo primero que hay que hacer es desarrollar “modelos productivo con una base nacional” que “apunten a la diversificación productiva y especialmente a la industrialización interna”. A decir del experto, a largo plazo, esto es lo que permitirá a estos países hacerse con un ingreso desligado de la explotación de materia prima.

PLURALISMO POLÍTICO

En cuanto a las democracia y el pluralismo político, en los países cuyos gobiernos se han atrevido a producir cambios, Lynch señaló que “ha habido un alto grado de polarización política”; un asunto que consideró “muy difícil y muy delicado”.

Admitió que estos enfrentamientos vienen dados precisamente por los cambios practicados, los cuales, “han afectado los intereses de alguien” (clase pudiente). Sin embargo, insiste en “la necesidad de bajar la tensión política” y de que en América Latina se entienda que la democracia no solo es competencia política: “también es mantener un mínimo de cooperación”.

Aseguró que esta idea no significa la despolitización de los pueblos. En este sentido, dijo estar convencido que debido a la labor de líderes como Luiz Inácio Lula da Silva, en Brasil; Hugo Chávez en Venezuela; y Néstor Kirchner, en Argentina, a los pueblos de estos países “ya no los va a desmovilizar nadie porque ya saben que es lo que tiene que hacer para defender sus derechos”.

No obstante, opinó que “se tiene que ser consciente” del sector de la población que no apoya dichos cambios. “No todos pensamos iguales en la sociedad”, precisó Lynch para luego comentar: “Seguirán habiendo distintos intereses distintos roles, y por lo tanto tenemos que tener un nivel de cooperación en la democracia”.

Sostuvo que el primer logro importante de los pueblos con gobiernos progresistas, ha sido la capacidad de resolver los problemas mediante métodos democráticos y afirmó que “la historia de América Latina ha sido una historia de golpes de Estado”. Al respecto , piensa que el estar en otro momento de la historia de Latinoamérica “es muy significativo”; ya que es una etapa en la que “los enfrentamientos políticos se resuelven en democracia y en paz” .

A su juicio “la reivindicación de la democracia” es un logro de gobiernos y oposiciones y cree que “cualquier bando que se salga del guión de democracia y paz será dramáticamente repudiado por el pueblo”.

CONTRASTES

En el caso de los países latinoamericanos con gobiernos de derecha en el poder, Lynch sostuvo que estos sacrifican presuntos logros económicos por la seguridad social de sus pueblos. Comentó que en el caso del Perú, donde, a decir del entrevistado, solo el 12% de las personas” en edad productivas laboran en el sector formal, la “abrumadora mayoría”, el 78% según presuntas cifras de 2014, pertenece a la economía “informal”.

También expresó que en este país “la segundad social es marginal, el derecho a la vivienda es un negocio privado, el ingreso y la propiedad están reconcentrado en un pequeño grupo de la población y las empresas más importantes, en manos extranjeras”.

Del mismo modo, refirió que las facilidades para el libre accesos al dólar es otra de las diferencias que hay entre naciones como Venezuela y Argentina y aquellos países con gobiernos de derecha. Señaló que en el caso de estos últimos, “el dólar es libre pero el precio para que sea libre es que no hay trabajo”.

Por el contrario, explicó que en el caso de los gobierno progresistas, el dólar es un bien escaso que tienen que administrar para desarrollar el país. A su criterio, “a quienes no les interesa desarrollar el país, simplemente no controla el dólar”. Indicó que la falta de controles es una vía para que las divisas “sean utilizadas por las clases altas para sus consumos suntuarios o los banco para especular”.

T/ Romer Viera
F/ Miguel Romero

hablan de gobiernos pogresistas y porque en todos escasea todo como en cuba ,venezuela y otros llamados pogresistas.