Países sancionados dan ejemplo de humanidad, generosidad y esperanzas en tiempos de Covid-19

Jaime Alberto Moreno Mora, catedrático colombiano e investigador social en Ciencias Políticas, asegura que en el mundo postpandemia EEUU y sus socios, con sus poderosos medios de información, seguirían construyendo verdades virtuales o paradigmas para que no haya ninguna opción distinta al capitalismo, pero el nuevo nivel de conciencia que consigan los pueblos es lo que les permitirá reflexionar sobre la clase de alimañas, delincuentes y asesinos que los gobiernan

______________________________________________________________

-La Organización Mundial de la Salud (OMS), dependiente de la ONU, y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) deberían ser imparciales y veraces. ¿Cumplen ese parámetro?

-La ONU refleja las relaciones de poder en un mundo unipolar donde el mayor aportante financiero son los EEUU, facilitándole el control subrepticio sobre ambos organismos. Sin embargo, emergen nuevas potencias regionales trasladando esa misma lucha política a su interior, perfilando ciertos reacomodos con un tenue multilateralismo que trata de controvertir las ambiciones norteamericanas e israelíes y sus sanciones extraterritoriales. Se percibe en la Unesco, y en el Comité Internacional sobre los Derechos Humanos, de donde los abandonó porque no se sometieron a sus designios.

“Tomemos el caso Skripal, ocurrido en Inglaterra a fin de inculpar a Rusia por el uso de armas químicas. Más que buscar la verdad, la OPAQ se sustrajo calculadamente de la investigación, y desconoció el pedido de Rusia para identificar a los verdaderos culpables; de igual manera, el ‘gaseado’ sobre la población de Khan Shaykhun (Siria), ocupado por terroristas con apoyo de EEUU, Israel y Turquía para derrocar al presidente Bashar Háfez al-Asad. Las investigaciones independientes, demostraron que el Gobierno sirio nada tuvo que ver y fue utilizándose la cobertura de los Cascos Blancos, organización fundada por el M16, la inteligencia británica, y financiada por la CIA, para escenificar una escena teatral burda. La OPAQ demoró su desplazamiento, para que las pruebas en campo fueran manipuladas y años después, en sus propias investigaciones, exoneraron al Gobierno sirio, por la puerta de atrás”.

-También se sustrajeron de inculpar a los EEUU acerca de las plagas en los campos de Cuba, o cuando el presidente y agente yanqui en Irak Sadam Hussein gaseó poblados iraníes.

-Son muestras de que la ONU, en la mayoría de sus instituciones, trabaja subrepticiamente sobre la agenda imperial; de ahí, que este organismo esté tan desprestigiado y sus decisiones no sean acatadas por los países occidentales, cuando afectan sus intereses como sucede con Israel. Es ingenuo pensar que no estén al tanto del uso de las armas químicas y biológicas por parte de los Estados Unidos como parte de su arsenal militar.

-En las circunstancias, ¿le sorprende el comportamiento tanto de organismos multilaterales como de gobiernos?

-Se perciben claramente dos tendencias antagónicas. De una parte, las vergonzantes miserias del capitalismo occidental y sus profundas limitaciones para responder a cualquier calamidad. Redujeron lo público y a la salud como negocio, inmovilizando las respuestas gubernamentales. Por otro lado, florecen exuberantes gestos de humanidad, generosidad y esperanzas que deja atónitos a unos y otros.

“Italia, el país más impactado se da cuenta que sus socios, principalmente europeos desaparecen como por encanto, especialmente, cuando este país, desafiando al imperio, decidió abrirle una ventanilla a Rusia y China.

Alemania se enfrenta con su fortaleza económica y tecnológica en mejores condiciones, desdeñando su papel como pivote de UE, mientras ésta se muestra como una colcha de retazos sin proyecto social ni solidaridad, atada a sus propias limitaciones económicas, políticas e ideológicas, que acepta el fascismo y el imperialismo como un bien natural intrínseco a sus relaciones internacionales.

La UE es solo dinero. La respuesta social que debería dar ante la pandemia ni siquiera está contemplada en su configuración. Un cuerpo económico con iguales agallas que el imperio yanqui para someter a los más débiles. Por ello el perfil europeo se expresa en su silencio, sumisión, y mezquindad hacia sus propios socios; es una asociación basura, como lo es la OTAN, carente hoy de sentido.

Los EEUU, como cuerpo de élite en asociación con Inglaterra e Israel, expresan todo lo repugnante. La posición del gobierno Trump es ofensiva, un abuso a la inteligencia. Además de oprobiosa y gansteril, es éticamente ruin. El manejo mercantil en contra de sus ciudadanos contiene las falencias de ese capitalismo de espolio mundial que amamanta unas élites hiper multimillonarias y parásitas, sostenidas únicamente por la fuerza de la intimidación, el miedo y el terrorismo”.

-¿Habría otra forma de entender las sanciones de la UE y EEUU en las actuales condiciones de la pandemia?

-Dado el comportamiento brutal de agresión al mundo, y el desdén mostrado contra su propio pueblo, supondríamos que esta banda de forajidos tiene la vacuna contra el Covid 19, mientras chantajea a sus propios “socios” para, post pandemia, reforzar su capitalismo sobre las ruinas de sus socios europeos del sureste, y sus renombrados enemigos. Ello supondría inexorablemente que fueron los creadores del virus, lo que contradictoriamente contribuiría su destrucción moral.

“Desde la otra orilla, observamos cómo los países sancionados resplandecen como por arte de magia, dejando atónitos a millones, mostrando la cara que el imperio siempre pretendió ocultar con su retórica anticomunista; que bella contradicción dialéctica. La Gigante Cuba, bloqueada por más de 60 años, se convierte en un faro de dignidad; China gana una batalla más en silencio, sin aspavientos ni presunciones, con altruismo y sabiduría; mientras la indomable y generosa Rusia muestra su talante, dando más que sus propias posibilidades como en la Segunda Guerra Mundial, con su apoyo decidido e incondicional a Siria contribuyó a salvar a su bello pueblo; sin olvidar a ese Irán digno y gigante, como también hoy es Venezuela.

El futuro será de infinita disputa y sufrimiento hasta que enterremos el capitalismo, sostén de todas las barbaridades conocidas”.

-¿Qué hay de las hipótesis que sugieren la creación artificial de la Covid-19 con fines letales?

-Es muy difícil que el mundo pueda asimilar que el Covid 19 es un virus creado por los EEUU, Israel y otros para alargarle la vida al capitalismo y destruir o disminuir a sus enemigos. Son suficientemente poderosos como para aceptar que ellos serían los responsables del virus como arma de guerra biológica, cuando han tratado de inculpar a la misma China, y menos aún, si tuviesen la cura o la vacuna para derrotar la pandemia.

“Se pueden encubrir fácilmente con las vacunas que seguramente surgirán de China, Rusia, Francia, Inglaterra etc. Pero si se comprobara que el Covid 19 fue creado por los EE. UU y sus aliados como arma biológica, no se sorprenderían los países sancionados, China, incluso Japón; ellos saben perfectamente de lo que es capaz.

Más allá de la denuncia, nada radicalmente sucederá, pues no existe un tribunal internacional con facultades de condena. Tal vez surgirá en la medida de un nuevo orden mundial crítico del capitalismo.

EEUU y sus socios, con sus poderosos medios de información, seguirían construyendo verdades virtuales o paradigmas para que no haya ninguna opción distinta al capitalismo. Lo más importante es el nuevo nivel de conciencia que consigan los pueblos y reflexionen sobre la clase de alimañas, delincuentes y asesinos que los gobiernan; es ahí donde se podría hacer el verdadero análisis de una nueva perspectiva. La guerra económica y la destrucción del dólar como reserva sería un golpe devastador para la economía imperial, aceleraría el camino para que el mundo se libere de esa hegemonía.

De ocurrir, el país más endeudado del mundo se reduciría a lo que evidentemente llegará a ser, ya desprovisto de los recursos. Se separaría en un cúmulo de países subdesarrollados socialmente, ya que no fue pensado para que sus ciudadanos vivan en equilibro social. Aunque surgiría una mayor profundidad de la lucha de clases y nuevas formas de fascismo. América Latina solo tendrá un único camino, liberarse de sus élites asesinas, despiadadas, usurpadoras y serviles”.

T/ Julio Ramos
F/ Cortesía
Caracas