Castigada por incendios forestales y una severa sequía Colombia sufre hoy los efectos del fenómeno de El Niño cuya incidencia pasó de moderada a fuerte, advirtieron expertos del instituto de Hidrología y Meteorología.
A las más de tres mil igniciones de 2015, causantes de daños en unas 90 mil hectáreas de bosques, cultivos y pastizales, se adiciona el desabastecimiento de agua en un grupo de departamentos, pérdidas en la avicultura y la ganadería debido a la ausencia de lluvias y las elevadas temperaturas, que en ciertos puntos rozaron los 44 grados centígrados.
El calor con valores casi intolerables por el organismo humano en departamentos como Tolima, ocasionó la muerte de miles de animales, secuelas que pudieran intensificarse a partir de ahora ante el fortalecimiento de El Niño u Oscilación del Sur, el cual suele acentuar las condiciones típicas de sequía.
Según vaticinios de expertos la principal consecuencia será la reducción de las precipitaciones entre el 40 y el 60 por ciento, en comparación con igual etapa de años previos.
Aunque lloverá en octubre y noviembre bajará la intensidad y frecuencia de esa variable meteorológica, especialmente en las regiones del Caribe y Los Andes, precisaron especialistas.
Basado en los modelos y pronósticos de centros internacionales, el Ideam estima que el evento climático durará hasta el primer trimestre de 2016, fecha cuando alcanzará su máxima expresión.
De acuerdo con los investigadores de esa entidad, el momento es de preparación para las comunidades que deben ahorrar y acopiar agua, además de energía eléctrica, cuya generación depende en un elevado porcentaje de las fuentes hídricas.
En tanto el ministro para el ambiente, Gabriel Vallejo, instó a evitar fogatas en sitios de exuberante vegetación para proteger el patrimonio natural y a aplicar medidas de emergencia en sectores como la agricultura y la ganadería con el objetivo de paliar el impacto de El Niño.