Presuntos guerrilleros islamistas atacaron ciudades y pueblos en el estado nororiental nigeriano de Borno, donde asesinaron a más de 130 personas en las últimas 24 horas, confirmó una fuente oficial.
Un senador de Borno, Ahmed Zannah, expresó a la radio británica que las muertes ocurrieron en por lo menos tres áreas remotas separadas y que los atacantes también incendiaron la biblioteca y el bloque administrativo de una escuela de maestros en Dilkwa, así como varias viviendas.
Poco después, un grupo de hombres armados la emprendió contra dos aldeas situadas cerca de la frontera con Camerún y asesinaron a unas 130 personas.
Esos ataques ocurrieron el miércoles y jueves pasados, aunque las informaciones preliminares cifraban en unos 70 los civiles muertos.
Según otros resúmenes semanales de prensa, la cifra de víctimas ascendió a 135 y se le imputan a la secta radical nigeriana Boko Haram, que opera principalmente en el norte del país, una zona donde pretende imponer aplicación rigurosa de la Sharia, la legislación musulmana.
Varios informes añadieron que algunos civiles huyeron al vecino Camerún, pero el ejército nigeriano no confirmó ni negó las informaciones sobre tales sucesos.