El Gobierno palestino calificó este martes de paso previo a su integración como miembro pleno su ingreso a la Corte Penal Internacional (CPI) en condición de entidad observadora sin derecho al voto.
La presentación de la solicitud y la aceptación por consenso es parte del proceso en esa dirección (la condición de miembro pleno); el momento oportuno será decidido por el presidente Mahmoud Abbas, declaró aquí Riyad Mansur, el embajador palestino ante la ONU.
El Gobierno palestino ha pospuesto varias veces la petición de ingreso en pactos y agencias internacionales en espera de la apertura de pláticas de paz con Israel que conduzcan al surgimiento del Estado independiente dentro de las fronteras anteriores a la guerra árabe-israelí de junio de 1967.
La premisa fue pactada en los Acuerdos de Oslo de 1993 después que la Organización para la Liberación de Palestina reconoció la existencia de Israel a cambio de la liberación de presos y la conclusión de un pacto que diera paso a un estado palestino con Jerusalén este ocupado como capital.
Los acuerdos costaron la vida al entonces primer ministro israelí, Yitzhak Rabin, muerto en su país en un atentado del que fue acusado un estudiante extremista.
Desde entonces los gobiernos israelíes han renegado de los compromisos e incrementado la anexión de territorios para construir asentamientos humanos en la Cisjordania, considerados ilegales por la comunidad internacional, y calificados de crímenes de guerra por la IV Convención de Ginebra.
Estados Unidos ha tratado de evitar que las autoridades palestinas se sumen a las agencias y pactos internacionales, pero sus presiones perdieron fuerza después del fracaso a mediados de este año de las conversaciones de paz convocadas por el secretario de Estado John Kerry.
La Liga Arabe encargó a Jordania días atrás que presente al Consejo de Seguridad un proyecto de resolución que imponga un plazo máximo de dos años para el fin de la ocupación castrense israelí de Cisjordania y la ciudad de Jerusalén, Al Quds para los musulmanes.