Tanto el presidente palestino, Mahmud Abás, como los grupos de resistencia celebran la decisión de la CPI de indagar los crímenes israelíes contra palestinos.
Otro revés para el régimen de Israel. La fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya, Fatou Bensouda, dictaminó que existen suficientes motivos para investigar al régimen de Tel Aviv por los crímenes de guerra cometidos contra los palestinos en los territorios ocupados. La noticia ha sido acogida con beneplácito por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que la calificó de histórica para su pueblo.
El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) también saludó el anuncio, pues supone el fin de la impunidad de los crímenes de Israel contra el pueblo palestino y es hora de que empiece a rendir cuentas ante los tribunales internacionales.
Las autoridades palestinas llevaban tiempo reclamando que la Corte Penal Internacional investigara los crímenes del régimen de Israel contra el pueblo palestino, en particular durante las protestas conocidas como la Marcha del Retorno, que comenzaron en 2018 y dejaron ya más de 273 palestinos muertos y más de 16 mil heridos.
El régimen israelí teme que la apertura de la investigación pueda conllevar imputaciones contra autoridades sospechosas de haber cometido crímenes de guerra o contra la humanidad en los territorios palestinos. Esto implica que se puede convocar a figuras israelíes para ser interrogadas o presentar testimonios. Incluso se pueden emitir órdenes de arrestos.
Esto ha disgustado al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. El responsable número uno de los actos del régimen calificó la decisión de la Corte como un día sombrío para la verdad y la justicia. Y afirmó que la Corte no tiene jurisdicción para investigar los crímenes de guerra en los territorios palestinos.