Panaderías CLAP abastecen 35 por ciento del mercado del pan en Caracas

Luego de que el montacargas colocara los sacos de harina de trigo y demás productos en el piso y que los caleteros los subieran al transporte de carga que los llevaría a una de las panaderías CLAP de Caracas, los asistentes celebraron con un nutrido aplauso y vivas a Nicolás Maduro. Entre quienes aplaudíany estaban desbordados de orgullo y con rostros de satisfacción estaba la alcaldesa del municipio bolivariano Libertador, Érika Farías, el recién nombrado ministro de Comercio Nacional, William Contreras, el superintendente de Sunagro, Menry Fernández, el presidente de la Misión Saber y Trabajo, Miguel Carreño, y entre los voceros del poder popular, José Subero, Domingo Rodríguez y Cecilia Cordero.

Con el despacho simbólico de la carga de insumos se reinició el despacho de harina de trigo y demás productos (manteca, sal, azúcar, levadura) a las 209 panaderías CLAP de la gran Caracas desde el centro de distribución de materia prima Hugo Chávez Frías ubicado en Chapellín.

Luego de un recorrido por este centro de distribución en el que escucharon la explicación detallada de su funcionamiento, tanto Érika Farías como el ministro Contreras, el jefe de Sunagro, Menry Fernández, y Miguel Carreño se fueron al Teatro Nacional, donde se reunieron con los hombres y mujeres de las 209 panaderías que han hecho posible el milagro de llevar el pan “barrio adentro” a una 160 mil familias en toda Caracas.

Érika Farías dijo que la reactivación del centro de distribución, en el contexto de una dura guerra económica y de los ataques del imperialismo, era una de esas pequeñas victorias cotidianas que día a día viene logrando el poder popular organizado junto al Gobierno Nacional y sus instituciones.

“Este centro”, dijo la alcaldesa en Chapellín, “se creó hace unos dos años para combatir la guerra económica, que comenzó entre otros por la escasez del rubro pan. Este es un esfuerzo conjunto del Gobierno Nacional, nuestro presidente Nicolás Maduro y la articulación del ministerio de Comercio, el ministerio de Alimentación, la alcaldía del municipio bolivariano Libertador, la Gran Misión Saber y Trabajo e instituciones como Sunagro. Nos hemos juntado a la organización popular para tener este gran éxito que es este centro de distribución. Podemos decir que hemos roto con toda la cadena perversa de manipulación de precios que había con la materia prima para la elaboración del pan”.

La alcaldesa detalló que al centro están adscritas 209 panaderías que atienden a 900 CLAP en Caracas. Eso implica que cerca de 160 mil familias son beneficiadas con el trabajo de estos hombres y mujeres que se han venido articulando en apenas un año y ocho meses (cuando se creo el Frente de Panaderos Hugo Chávez), periodo en el cual han venido fortaleciendo su organización, la elaboración y distribución del pan a precios justos y acordados entre la red de panaderos.

El esfuerzo allí desarrollado, a juicio de la alcaldesa, tiene la grandeza de la voluntad, de la conciencia y la convicción de un pueblo que no se rinde, de un pueblo que trabaja, de un pueblo que resiste y de un pueblo que sabe que cuenta con su Gobierno, su Revolución.

“..Y que además, nos hemos venido ganando la confianza en tan poco tiempo con tanta eficiencia que se demuestra en este esfuerzo. Nosotros hoy estamos celebrando un logro de la Revolución Bolivariana acá en Caracas, gracias al presidente Nicolás Maduro y a nuestro pueblo organizado fortaleciéndose.

La alcaldesa caraqueña empalmó la iniciativa de reactivación del centro de distribución con el Programa de de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica impulsado por el presidente Nicolás Maduro. “Esto es un ejemplo del proceso de recuperación y crecimiento. Juntos vamos a lograr la prosperidad para la cual estamos trabajando”, dijo.

Guerra del pan

Menry Fernández consideró por su parte que el centro de distribución es un ejemplo de cómo se ha venido derrotando la guerra económica con Nicolás Maduro al frente.

Explicó que la pasada semana se produjo una reunión de trabajo en la Vicepresidencia económica, con el vicepresidente Tareck El Aisami. Allí fueron citados los industriales molineros, ya que con el programa de recuperación económica se produjeron algunos inconvenientes con la distribución de la harina de trigo.

En la reunión con la industria molinera se logró que se facilitaran líneas de crédito para los panaderos, en este caso, los panaderos CLAP. Entre puja y puja, ofertas y recontraofertas, se logró que el crédito se extendiera por 45 días. La distribución de la harina realizada ayer es parte del resultado de la reunión.

“Creo que con medidas como esta estamos rompiendo la lógica de la guerra económica, creando y dando base al nuevo sistema popular de distribución de alimentos. Es un éxito de la Revolución, del Gobierno y de todas las instituciones trabajando junto al pueblo”, expuso Menry Fernández.

En su intervención en el Teatro Nacional, Fernandez aseguró que 80 por ciento de las panaderías populares financiadas han pagado el crédito y que de los seis productos necesarios para elaborar el pan se garantizan cinco en un alto porcentaje. Harina de trigo, sal, azúcar, manteca o grasa o aceite. Con la levadura, un componente importado, se hacen esfuerzos para garantizar la totalidad de este ingrediente.

Fernández anunció que a nivel nacional tienen registradas 6.800 panaderías.

En cuanto al centro de distribución ubicado en Chapellín, aconsejó fijar la meta de garantizar la materia prima al menos por un mes y que se eleve el inventario paulatinamente. Lo ideal es contar con un inventario de tres meses, para afrontar a cualquier contingencia o amenaza.

En Caracas, estimó, la meta es llegar al 50 por ciento de la población con las panaderías populares.

William Contreras resaltó la ejemplar organización del Frente de Panaderos, nacido en medio de la “guerra del pan” que le hicieron al país entre 2016 y 2017.

“Estos compañeros y compañeras dieron un paso adelante y dijeron: nosotros no nos sumamos a cualquier intento de desestabilización y de atentado contra los derechos del pueblo. Esta organización está estructurada por frente de productores, frente de distribución y el frente de acuerdo de precios. Los precios, en el caso de la red de panderos CLAP, ha sido acordado, primero discutido entre ellos y luego con la comunidad, con el pueblo y con las instituciones. Nosotros le hemos dado el respaldo técnico, logístico y le acabamos de comentar que esta es una experiencia que debe replicarse a nivel nacional y se debe fortalecer”, señaló Contreras.

El ministro resaltó que en poco más de año y medio de fundada esta red ya representa el 36 por ciento del mercado de distribución del pan, e hizo un llamado al resto de las panaderías para que se sumen al esfuerzo.

“Nosotros les vamos a dar las facilidades para liberarlos de la estructura mafiosa que se encontraba presente en los mecanismo de intermediación, de comercialización, distribución y de fijación de precios. Creo que lo que hemos logrado aquí, desde el punto de vista de la estabilidad y la consecución de la paz para la sociedad, es muy importante. Como siempre, Caracas dando el ejemplo”, dijo Contreras.

Huele sabroso

José Subero, vocero de producción de las 209 panaderías, explicó que ayer arrancaba la nueva etapa del centro de distribución gracias al financiamiento y el acompañamiento de la Misión Saber y Trabajo, la alcaldía caraqueña, el ministerio de Comercio Nacional y Sunagro.

Agradeció que ya contaban con la seguridad de la materia prima y anunció que el problema de la levadura sería solventado por medio de China y Turquía, países con los que el Gobierno Nacional adelanta conversaciones al respecto.

Subero refirió que trabajan para llevarle el pan a la mesa de los venezolanos, barrio adentro, contribuyendo a derrotar la especulación y la “economía malvada” que se hace con este alimento.

Señaló que el centro de distribución fue inaugurado en el mes de febrero pasado y el frente como tal arrancó hace 18 meses en un evento en el Poliedro con el para entonces ministro de Comunas, Aristóbulo Iustúriz, la jefa de gobierno del Distrito Capital, Carolina Cestari, y el superintendente de Sunagro, Menry Fernández.

Rocío González, una de las voceras que intervino por las panaderías CLAP, junto a Karen Meneses, invitó a los asistentes al Teatro Nacional a que usaran el olfato.

“Aquí huele sabroso, huele a pueblo organizado, huele a poder popular. Esto que hacemos con la mano, aquí está el legado del presidente Chávez, que nos dio las herramientas para que nos empoderáramos de la produccióin popular. Este frente panadero es el reflejo de la enseñanza de nuestro Comandante eterno”, expuso la mujer.

Contó que el movimiento se había ido fortaleciendo entre las luchas, las batallas, los trasnochos, el sol y las largas esperas ante las empresas molineras.

“Y nos reivindicamos con un centro de materia prima en alianza con la Misión Saber y Trabajo, Sunagro y la alcaldía. Estamos aquí para seguir empujando y fortaleciendo lo que tenemos”, dijo.

Confesó que se requería un molino en manos del Estado para garantizar la harina.

Detalló que había muchos panaderos haciendo trabajo social en las comunidades y que estaban experimentando con harinas alternativas. Además han hecho alianzas con el Inces para elaborar un pan único, ajustado a la dieta del venezolano. También elaboran una galleta nutritiva con papelón que llevan a las escuelas.

“Es lo estamos haciendo en medio de las adversidades. Vamos a poner un centro de harinas alternativas junto a las instituciones. Estamos sumamente agradecidos y esperamos que no sea la primera vez que nos reunamos”, señaló Rocío González.

T/ Manuel Abrizo
F/ Gustavo Frisneda
Caracas
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