Cuando William Buchanan llegó aquí en 1903 como primer embajador y ministro plenipotenciario de Estados Unidos, Panamá carecía de un Himno Nacional como establecía la presentación de credenciales ante la Junta Provisional de Gobierno.
Fue entonces cuando el músico español Santos Jorge sugirió que se utilizara su Himno Istmeño, el cual ya contaba con el respaldo del público pues su música para apenas tres estrofas, creado en 1897, se cantaban en las escuelas de la capital.
Ante la inminente necesidad de contar con un Himno Nacional, un año después el compositor ibérico le pidió a su amigo panameño Jerónimo de la Ossa, la elaboración de una letra, solicitud a la cual accedió
Más tarde, en 1906, el gobierno de Amador Guerrero firmó la Ley 39 mediante la cual adopta provisionalmente el Himno Nacional de la República de Panamá.
Pero no fue hasta 1925 que el presidente Rodolfo Chiari reconoció definitivamente este símbolo patrio, del cual el ilustre Ricardo Alfaro dijo:
«Es notable por su música marcial, emocionante, armoniosa. Su letra expresará la historia y el destino del pueblo que lo canta con todo fervor».
Con la celebración este domingo del día del Himno Nacional, Panamá inicia los festejos por el mes de la Patria, ocasión propicia para conmemorar cinco hechos trascendentales en la historia de la nación, acaecidos en noviembre.