Paola De Andrade es graduada en la especialidad de dramaturgia en la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte) en Caracas, pero no sólo el mundo de las tablas la estimula a ser creativa y muy crítica cuando lo amerita, sino también la llena de energía el impulsar las diferentes vertientes artísticas.
La promotora cultural, quien estuvo a cargo recientemente de la Casa Amarilla en Los Teques, estado Miranda, considera que los entes gubernamentales regionales deben impulsar a la cultura con todo en este nuevo período de poder. Resaltó la importancia de la reapertura de este tipo de espacios como la Casa Amarilla al público, “para la realización y promoción de actividades culturales, siendo estas primordiales en la formación integral del ser humano”.
También esta poetisa aprovechó la oportunidad para extender la invitación a que los artistas y cultores “sigan integrándose y vinculándose dentro de los espacios de Casa Amarilla y otros más que se abran, para el aprovechamiento de todos los tequeños y altomirandinos”.
Conversando con esta dinámica muchacha, citó el talento variado que existe en la zona: “En los Altos Mirandinos, específicamente en las zonas de Los Teques y San Antonio de Los Altos, convive una importante afluencia de poetas, ensayistas, narradores, cuentistas, historiadores, cronistas y dramaturgos, así como de artistas plásticos, músicos y cultores populares, tanto jóvenes, como con una amplía trayectoria artística, donde, en muchos casos, están vinculados a la parte formativa y de reproducción del conocimiento en sus áreas correspondientes”.
Más espacios
Cuando le inquirimos sobre qué espacios deberían impulsarse en Los Teques para aumentar su vida cultural, acotó sin titubear: “Pienso que, para expandir la vida cultura en la capital mirandina, tanto la parte pública, como la privada, deben plantearse el reacondicionamiento y la reapertura permanente de las salas que existen en la ciudad, como es el caso de la Sala Emma Soler ubicada en el Complejo Cultural Cecilio Acosta; el Teatro Lamas y la Sala Leoncio Martínez de la Casa de la Cultura, y permitirles una verdadera autonomía económica y de autogestión, para que estas puedan nutrirse con una programación variada y de calidad a nivel de artes escénicas (teatro, danza, música y variedades), así como en la promoción del área formativa a nivel artístico dentro de estos espacios, donde se permita el cobro por entrada a los espectáculos y por matrícula a los talleres, clases magistrales y demás actividades de orden académico”.
Agregó que la reapertura de cines sería otro punto que atender, “ya que actualmente en el caso de Los Teques, no se cuenta con ningún espacio donde se pueda disfrutar de material audiovisual en gran formato; así como la creación de un museo y aperturas de galerías en la entidad”.
“Son espacios con los que también se pueda rescatar una sana nocturnidad, donde se promuevan actividades artístico-culturales después de las seis de la tarde, algo prácticamente inexistente en la actualidad, y tan necesario para el aprovechamiento y disfrute de todos los tequeños”, reflexionó.