«Muchos son torturados por vivir sus tradiciones, su fe musulmana», denunció|El papa alza su voz frente a la brutalidad contra los rohingyas

El papa Francisco ha denunciado este miércoles las brutalidades cometidas contra la minoría musulmana rohingya en Myanmar ‎‎(Birmania).

“Son hermanos y hermanas nuestras. Y hace años que sufren. Muchos son torturados, asesinados, simplemente por vivir sus tradiciones, su fe musulmana”, ha declarado el pontífice ante miles de fieles que han asistido a una audiencia general en el Vaticano.

El papa Francisco ha calificado a los rohingyas de “personas buenas y pacíficas” que “sufren desde hace años” los abusos por parte del Gobierno el Ejército birmanos.

El líder de los católicos del mundo ha pedido a los seguidores de su fe que oren por esa minoría musulmana, que según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es uno de los pueblos más perseguidos del planeta.

El pontífice ha lamentado las expulsiones de rohingyas de Myanmar pese a que generaciones enteras han residido en ese país que se les negara la ciudadanía, pero ahora han quedado “sin amigos y sin tierra”.

El consejero especial de la ONU para la Prevención del Genocidio, Adama Dieng, anunció el martes que su organismo cree que la actual comisión del Gobierno birmano que debería investigar los maltratos a los rohingyas “no es una opción creíble”, a la vista de las amplias divergencias en las conclusiones de los informes del grupo gubernamental y de la ONU.

El pasado 9 de diciembre, la ONU reclamó al Gobierno birmano que cesara los asaltos a los musulmanes rohingyas y denunció la “limpieza étnica” practicada por el Ejército contra esta comunidad, que incluye ejecuciones sumarias, violaciones y quema de casas, en el marco de un operativo de seguridad del Ejército birmano en el estado Rajine, en el oeste del país.

La represión comenzó en respuesta al asesinato de nueve policías, del que las autoridades culparon a milicianos rohingyas, por más que estos rechazaron la acusación. Desde entonces, unos 66.000 rohingyas han tenido que huir a Bangladés y otros 22.000 han quedado desplazados dentro del país, según un informe de las Naciones Unidas.

A principios del pasado mes de enero, se hizo viral un vídeo en que se puede ver a varios agentes de policía de Myanmar golpeando y pateando a jóvenes de la minoría musulmana en la localidad Koe Tan Kaui, en Rajine, durante una operación de “limpieza de área” que tuvo lugar el pasado 5 de noviembre.

Los rohingyas, cerca de un millón de personas, son objeto de una histórica campaña de violencia antimusulmana, relanzada en 2012 por un movimiento budista (religión mayoritaria en Birmania). Las autoridades birmanas acusan a esta minoría de tener vínculos con el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), afirmación que rechazan tajantemente los rohingyas.

T/Hispantv
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