Este viernes|Papa aprueba medidas de iglesia alemana para combatir pedofilia

El papa Benedicto XVI manifestó su «aflicción» por los casos de pedofilia de sacerdotes denunciados en Alemania y aprobó las medidas que la iglesia de su país ha adoptado para combatirla y evitar que se repitan.

«El Papa estaba muy afligido y siguió con atención y profunda conmoción los hechos descritos», indicó el presidente de la conferencia episcopal alemana, monseñor Robert Zollitsch.

El pontífice recibió en el Vaticano al obispo alemán, con el que conversó por 45 minutos para examinar el delicado caso, que involucra inclusive al prestigioso coro dirigido por 30 años por el hermano del pontífice. «De ese caso no hablamos», adelantó el religioso.

«Estamos consternados por lo que ocurrió, por los actos de violencia a menores y pedimos disculpas a las víctimas de crímenes de pedofilia», declaró Zollitsch durante una conferencia de prensa.

El prelado aseguró que la iglesia de su país tiene «lista una serie de medidas» para abordar el fenómeno, que recordó afecta no sólo a la iglesia sino a toda la sociedad.

«Todas las estadísticas prueban que el problema de los abusos a menores no involucran sólo a la iglesia católica. Aunque no existe en Alemania otra comunidad que tenga normas tan severas, que se aplican desde hace 8 años», afirmó.

La Iglesia alemana escogió justamente al arzobispo Zollitsch como «referente» para tratar los casos de pedofilia en su país.

«Queremos sacar a la luz la verdad, sin falsos respetos hacia nadie, inclusive aquellos casos ocurridos hace mucho tiempo, porque las víctimas tienen derecho», dijo.

«Vamos a continuar por ese camino para curar las heridas del pasado y evitar que se repitan en el futuro», agregó.

Entre las medidas que la iglesia de ese país ha adoptado es la de colaborar siempre con la justicia ordinaria, «a excepción de los casos en que la víctima pide no involucrarla», aclaró.

Una suerte de «catálogo» con las medidas internas a seguir está siendo elaborado e incluye entre otras la oferta de «asistencia humana, psicológica y pastoral adecuada».

El gobierno alemán criticó la semana pasada duramente a la jerarquía de la iglesia católica por haber ocultado con «un muro silencio» el escándalo, que se extiende día a día a otros países del viejo continente, en particular Irlanda, Holanda, Austria y hasta a Italia, donde un ex alumno de un monasterio de Bolzano (norte) denunció  abusos sexuales durante los años 60.

La ola de escándalos por pedofilia generó un debate sobre las repercusiones del celibato y la abstinencia sexual de los sacerdotes, tranzado por el mismo papa Benedicto XVI.

«El celibato es la señal de una consagración entera al Señor y a los asuntos del Señor, una expresión de la entrega a Dios y a los otros», declaró el Papa al recibir en el Vaticano a los participantes en una conferencia teológica.

Benedicto XVI confirmó «el valor sagrado del celibato, que en la Iglesia latina es un carisma exigido para la ordenación y es considerado también como algo positivo en las Iglesias orientales», dijo.

Pese a ello comienzan a elevarse voces dentro de la misma iglesia contra esa medida secular, entre ellos del arzobispo austríaco de Salzburgo, Alois Kothgasser.

«Los tiempos y la sociedad han cambiado. Por ello, la Iglesia debe preguntarse si puede mantener este modo de vida o si algo debe cambiar», declaró Kothgasser.

Sin llegar a pedir su abolición, el arzobispo de Viena, el cardenal Christoph Schönborn, instó a la iglesia católica a «interrogarse sobre las razones» que han llevado a los religiosos a cometer actos de pedofilia, como «la revolución sexual de 1968» y las consecuencias del «celibato».

F/AFP
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